REPÓKER DE CAMPEÓN

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CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

jueves, 21 de abril de 2011

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...


[...] Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. [...]

Esta noche no tengo ganas de escribir. Para qué lo vamos a negar. Perder siempre es doloroso, pero hacerlo en una final y ante el eterno rival creo que duele aún más. Era una sensación que no había experimentado a mis casi 30 años. Y que no me gustaría volver a vivir. Pero hoy más que nunca no puedo dejar solos a mis jugadores. Lo han dado todo. Lo han intentado hasta el final. Han luchado como jabatos para llevar la Copa del Rey hasta Barcelona. No pudo ser. Eso sí: murieron con las botas puestas.

Un equipo es grande por muchos motivos. Y este Barça lo es. En primer lugar, la grandeza de esta entidad la demuestra el hecho de que el entrenador rival tenga verdaderos quebraderos de cabeza para diseñar su alienación; es decir: que la haga en función de nosotros. En segundo lugar, porque igual que hay que saber ganar, hay que saber perder. Y así ha sido en la noche de hoy: tras 120 minutos nos ha tocado probar el amargo sabor de la derrota. Eso sí: desde mi punto de vista, no se le puede poner ni un "pero" a este equipo.

Uno por uno, los integrantes del once titular que puso en liza Pep Guardiola (hoy más que nunca, nuestro Pep) se han vaciado en el campo. Han muerto, sí, pero lo han hecho con su idea futbolística muy presente y latente en cada pase. La segunda mitad, incluso, ha bordado el fútbol. Y cuando ello sucede, cuando uno es fiel a sí mismo, si se pierde, lo único que queda es felicitar al rival. Y levantarse. Cuanto antes. Mañana tendría que ser ya la ida de las semifinales de la Champions.

Hoy la Copa nos ha sido esquiva. Como en el poema de Pablo Neruda que encabeza este artículo, la amada nos ha dejado plantados y se ha ido con otro. El torneo del K.O. nos dejó así, groggies, cuando en la primera mitad de la prórroga fuimos ejecutados en la única jugada que tuvieron desde la primera mitad. La historia del triplete, que comenzó en 2009 con una inolvidable final, también en Mestalla, ante el Athletic de Bilbao, ya no podrá reescribirse este año. Ha vuelto a ganar el anti-fútbol, el que no quiso el balón, el que no quiso regar el césped, el que renunció a todo por defender, el que volvió a repartir estopa de lo lindo. Pero este deporte, que sigue siendo hoy maravilloso, a pesar de perder, siempre ofrece la oportunidad de la revancha. Nuestros jugadores reaccionarán. Como a ti y como a mí, no les gusta perder. Y sabrán levantarse. No me cabe ninguna duda de ello.

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