REPÓKER DE CAMPEÓN

REPÓKER DE CAMPEÓN
CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

domingo, 29 de mayo de 2011

Más Barça que nunca

Tenía que ser en Inglaterra. Tenía que ser, otra vez, en Wembley, La Catedral del fútbol europeo. Sólo un día después de que se cumplieran dos años de la final de Roma, F.C. Barcelona ha vuelto a coronarse como campeón de la UEFA Champions League, ante el mismo rival que en el Olímpico: el Manchester United. En el país donde se inventó este maravilloso deporte, hoy el equipo de Guardiola le ha rendido pleitesía, le ha enseñado a los británicos cómo se debe jugar a esto. Ha vuelto a imponer su estilo, ese juego de toque, el sello de La Masía.

Salvo en los diez primeros minutos, lo que le duró el fuelle al United, el encuentro sólo ha tenido un color: el blaugrana. La orquesta la volvió a dirigir con maestría el alumno más aventajado de Pep: Xavi Hernández. El de Terrasa sufre cuando no tiene el balón, así que no dudó en retrasar su posición para recuperar lo que era suyo, lo que habían osado quitarle los Red Devils. Encontró para llevar a cabo su misión a dos escuderos de excepción: Andrés Iniesta y Leo Messi. Entre los tres canalizaron toda la creatividad del ataque del Barça, con toda libertad. Y eso es darle mucha ventaja a los de Guardiola.

En el mismo momento en que el balón empezó a circular a una velocidad de vértigo, el Manchester comenzó a pasarlo mal. Pero, como otras tantas veces, el dominio no se traducía en goles. Hasta que apareció Pedro. El de Abades, experto en finales, hizo de Eto'o (hoy me he vuelto a acordar de ti, Samuel, de tu aportación a otras citas como esta, y te he vuelto a dar las gracias, porque sin ti la cuarta que hoy nos llevamos para el Museu no habría sido posible), y abrió la lata con un disparo seco, ajustado al palo, ante el que Van der Sar sólo pudo hacer la estatua. Era el primer tanto de un jugador español en una final para el Barça. Y allanaba el camino hacia la victoria. Se había logrado lo más difícil, golpear primero, y ello, a priori, traería viejos fantasmas a los de Sir Alex Ferguson...

... O así debía ser. Pero sucedió lo contrario. Inexplicablemente, los jugadores culés dejaron de explotar las virtudes que los habían hecho dueños y señores de la final. Pérdidas tontas, errores en el pase, nerviosismo diría yo, momentos de dudas entre ir a por el segundo o aguantar el resultado hasta el descanso. Y ante jugadores de la talla de Giggs, Chicharito o Rooney, cualquier fallo te condena. Aún no me explico cómo pudieron igualar el marcador con una jugada procedente de un saque de banda a nuestro favor. Previo fuera de juego, eso sí, la dejada del galés fue perfecta para que el chico malo del United pusiera el esférico en la escuadra. Remate inalcanzable para Valdés. Y vuelta a empezar.

La segunda mitad nos deparaba lo mejor de este Barça, la esencia del fútbol total del equipo de Guardiola. Había dicho en la previa el de Santpedor que había que ser más fieles que nunca al estilo. Y sus pupilos, obedientes donde los haya, siguieron línea a línea el guion elaborado por su técnico. Ante los ojos del mundo entero, ante todos los aficionados a este deporte, los jugadores culés fueron más el Barça que nunca. Tocaron y tocaron, encerraron al Manchester en su área, lo hicieron parecer un equipo menor, a merced de un certero golpe que lo dejara definitivamente K.O.

Ese papel sólo podía desempeñarlo el protagonista de la presente edición de la UEFA Champions League: Leo Messi. El MVP de la final, el MVP de la competición, apareció cuando se necesitaba el chispazo que decantara definitivamente el duelo. Su latigazo desde fuera del área se coló por el centro de una portería en la que Van der Sar, que disputaba su último encuentro, sólo pudo ver cómo se colaba. El mejor jugador del mundo, con dos Balones de Oro en sus piernas, decantaba con su juego y su gol una final que ya alcanzaba tintes míticos en el mejor escenario, en el santuario de Wembley. Las estadísticas dicen que nunca había marcado en territorio británico. Pero nadie dudaba de que el Messías, el elegido, las haría pedazos en este partido.

Aún quedaba un mundo... Y otra obra maestra. El Guaje Villa, el "7" del Barça y de La Roja, no quiso faltar a su cita con el gol. En una temporada complicada, tras una segunda vuelta en la que su sacrificio en pos del equipo no había obtenido su recompensa en forma de goles, que a lo sumo es lo que se pide a un goleador de su talla, David, como su homónimo del mundo de la magia (David Copperfield), destapó el tarro de las esencias con un disparo certero, por la escuadra, que hizo inútil la estirada del cancerbero red. Para eso vino al Barça, para levantar los títulos que le faltan a su categoría como delantero. Y con el tanto de ayer cerró las bocas de quienes siempre han dudado de su clase.

No quiero dejarme a nadie atrás: Valdés estuvo providencial en las salidas; Piqué, inconmensurable al corte y por arriba; Mascherano, rápido y contundente en su nueva posición de central; Alves, un estilete por banda; Iniesta, mágico; Sergio Busquets, amo y señor del centro del campo... Y Abidal, sencillamente espectacular. Su recuperación milagrosa le ha permitido llegar a tiempo para disputar este partido, por delante incluso del gran capitán, Carles Puyol, cuya maltrecha rodilla no le permitió ser finalmente de la partida. El gran capitán, sin embargo, demostró su talla humana ofreciendo el protagonismo en el momento estelar de la noche, el levantamiento del trofeo al cielo de Londres, al bueno de Eric. El 20 de mayo de 1992, en el mismo escenario, Zubizarreta cedió el brazalete a Talín Alexanco para que él alzara la primera Copa de Europa del club. 19 años después, el de La Pobla se lo ponía al francés, en un gesto que engrandece su leyenda. El detalle demuestra, además, la unión del vestuario, verdadera clave del éxito de este equipo, después de luchar todo el año contra factores de todo tipo, deportivos y extradeportivos.

Al final de todo, siempre queda Pep Guardiola. Un hombre de palabra. Nos debían una, y no fallaron. Ha vuelto a hacer historia con el equipo de sus amores, con el equipo de nuestros amores. Por dos centímetros no ha vuelto a conseguir un triplete histórico. Pero no pasa nada: el doblete sigue siento extático. Si alguna vez los españoles deciden reconquistar Gibraltar, Pep debe dirigir ese ejército. Él sabe lo que es derrotar a los ingleses una y otra vez: Arsenal, Chelsea, Manchester. Todos los equipos de una de las Ligas más potentes de Europa han sucumbido ante su maestría, ante la hegemonía culé (¿la discutes ahora, Mou?). Como reza el nuevo lema de las camisetas conmemorativas de los jugadores, "lo que le das al fútbol, el fútbol te lo devuelve". Pep fue más Guardiola que nunca, y su Barça, más Barça que nunca, el mejor Barça de la historia. Amb dos pebrots.

1-0: Pedro: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-pedro--barcelona-1--manchester-0-115245

1-1: Rooney: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-rooney--barcelona-1--manchester-1-115246

2-1: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--barcelona-2--manchester-1-115248

3-1: Villa: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-villa--barcelona-3--manchester-1-115249

Entrega de la Copa: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-abidal-recoge-la-cuarta-copa-de-europa-del-barcelona-115251

Primera parte de la final: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-tiempo-de-juego--de-20-45-a-21-45-horas-115247

Segunda parte de la final: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-tiempo-de-juego--de-21-45-a-23-00-horas-115252

Celebración sobre el campo: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-tiempo-de-juego--de-23-a-00-00-horas-115254

domingo, 22 de mayo de 2011

Pensando en Wembley

Pensando en Wembley no escribí sobre el partido de la semana pasada. Lo siento. Compromisos personales me impidieron ver el Barça-Deportivo (espero que pronto regreséis a Primera, jamás olvidaré ese título que os ganamos en la última jornada, porque desde entonces el Dream Team de Cruyff impregnó mi corazón culé para siempre). De todas maneras, creo por el resultado (0-0) que no me perdí mucho. Sólo alguna intervención de mérito de Víctor Valdés, que se ha ganado a pulso su cuarto trofeo Zamora (el tercero consecutivo). Si se llamara Iker, igual habría ocupado alguna portada en la prensa deportiva, las mismas que se le dedican a los trofeos individuales, pichichis o botas de oro, desde hace tres semanas. ¡Qué casualidad! Justo el mismo tiempo que ha transcurrido desde que se supo que el único equipo español que va a luchar por los títulos verdaderamente importantes, los colectivos, es el F.C. Barcelona.

Pensando en Wembley estaban los titulares que ya saben que van a disputar la final de la UEFA Champions League el próximo sábado. Salvo contratiempo de última hora, Valdés, Piqué, Puyol, Xavi, Iniesta, Messi y Villa serán de la partida. Pep no quiso correr ningún riesgo con ellos y los dejó en Barcelona, descansando, desconectando y preparando a conciencia la finalísima de Londres.

Pensando en Wembley disputaron el último partido liguero los demás integrantes de la plantilla. Y demostraron que, en caso de ser necesario, podrían ser de gran ayuda para la semana que viene. Se remontó un partido en campo contrario con un equipo inédito, integrado por Pinto, centrales como Bartra y Fontàs, centro del campo dominado por Thiago (partidazo del chaval ayer) y Sergi Roberto, y delantera formada por Jeffren (enésima lesión), Bojan (el "9" del Barça y capitán ayer, ver para creer) y Afellay. Especial buena impresión me queda del holandés, un jugador que siempre lucha, con una punta de velocidad endiablada, nada torpe con el balón (que se lo pregunten a Marcelo, que todavía lo anda buscando) y con un gran disparo desde fuera del área, una virtud poco explotada entre los habituales de Pep, que en ocasiones sirve para desatascar encuentros. Le costó entrar en la filosofía Barça, pero no era fácil adaptarse cuando llegó, toda vez que el equipo ya estaba hecho y conjuntado. Al final, ha demostrado ser uno más.

Pensando en Wembley, hoy me toca echar la vista atrás y hacer balance. Como declaró Pep al finalizar el choque, 96 puntos son una barbaridad. No me cabe la menor duda de que, de haber necesitado más de 100, este equipo los hubiera conseguido. Esta misma semana, Higuaín afirmaba que no era normal que su equipo no hubiera levantado el título de Liga con más de 90 puntos. Lo siento, chaval: os ha tocado competir con el mejor Barça de la historia.

Pensando en Wembley me acuerdo de todas las piedras que nos hemos encontrado por el camino. Algunas, las de siempre: el villarato, el canguelo, el eurocanguelo y las dudas sobre la profesionalidad de los equipos que visitan el Estadi. Otras, novedosas, como la excusa del calendario (¿?), que nos lleva favoreciendo desde hace tanto tiempo que en las últimas cuatro temporadas hemos tenido que ir al Bernabéu a jugarnos la Liga las cuatro veces... Por último, golpes bajos, de la propia vida (enfermedad de Abidal); y de la mal llevada rivalidad de la capital (dopaje, favoritismo de UEFA), entregada a las malas artes de un entrenador portugués acostumbrado a que se le rían las gracias y a ganar a toda costa, que se ha chocado una y otra vez con la excelencia futbolística del Barça de Guardiola, contra el que deportivamente no ha podido competir, sabedor de que era tan inferior en el juego como demostró la manita que se llevó de Can Barça la noche mágica del 29 de noviembre de 2010.

Pensando en Wembley he celebrado ya los aniversarios del otro Wembley (20 de mayo de 1992), de Saint-Dennis (17 de mayo de 2006) y esta misma semana, en la víspera de la final londinense, de Roma (27 de mayo de 2009). Ya no puedo dejar de pensar en Wembley. Demasiado tarde. Wembley Stadium nos espera. Tenemos una cita con la historia: podemos hacer que el círculo se cierre... o siga abierto eternamente.

1-0: Seba Fernández: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-sebas-fernandez--malaga-1-barcelona-0-114755

1-1: Bojan (p): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-sebas-fernandez--malaga-1-barcelona-0-114755

1-2: Afellay: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-afellay--malaga-1-barcelona-2-114758

1-3: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-bartra--malaga-1-barcelona-3-114759

jueves, 12 de mayo de 2011

LOS PUTOS AMOS

Cayó la tercera Liga consecutiva del F.C. Barcelona de Pep Guardiola. Todo un hito en el fútbol moderno, ya que, desde el denominado "Dream-Team" de Johan Cruyff (el padre de la criatura), ningún equipo había conseguido alargar su ciclo en el campeonato doméstico por más de dos años seguidos. Sin embargo, con el presente título, la actual plantilla del Barça no hace sino corroborar que nos encontramos ante un grupo humano y futbolístico preparado para escribir su propia historia, ya que, a pesar de venir de ganarlo prácticamente todo, no sólo ha conseguido mantener el nivel de otras campañas, sino que en algunos tramos del presente curso lo ha superado, alcanzado una excelencia deportiva pocas veces mostrada en un terreno de juego.

La Liga 201o/2011 tiene bastantes paralelismos con otras campañas. Por ejemplo, con la del año 2004/2005, donde el Cuitat de Valencia también vio coronarse campeón al Barça, entonces liderado por Ronaldinho, Eto'o... O con el año del sextete: en 2009, esta plantilla, que venía de nutrir a la selección campeona de la Eurocopa 2008, lo ganó todo, prácticamente sin descanso. En esta temporada, en la que la selección española ganó el Mundial, el equipo ha vuelto a llegar hasta el final en todas las competiciones. Irá a Wembley a intentar reinar de nuevo en Europa y sólo le faltó un poco de suerte para levantar la Copa del Rey. Se quedó a dos centímetros...

Yo soy de las que piensa que los títulos del Barça tienen más valor. Por muchos motivos. En primer lugar, porque no es fácil conseguirlos con esta filosofía deportiva, con un sistema de juego ofensivo, en el que es necesario que todas las piezas funcionen adecuadamente ya que, de lo contrario, si alguien no sube o no hace las coberturas, si alguno se duerme en la presión del contrario, dicho esquema se vuelve más que vulnerable. Es infinitamente más fácil esperar atrás y especular que llevar la iniciativa. Ahí reside el secreto del éxito: en ese compromiso de todos sus jugadores, en esa solidaridad en el esfuerzo desde Valdés hasta Messi, quien, con sus dos Balones de Oro, es el primero que se pone el mono de trabajo cuando hace falta.

En segundo lugar, otra de las claves sobre el mayor mérito de los títulos culés es que, cada año, este equipo nunca juega once contra once: lo hace contra muchos más. Efectivamente, entran en liza otros "factores" (dejémoslo ahí), muchos de ellos extradeportivos, que intentan desestabilizar todo lo que pueden. Sin embargo, los del "canguelo", los del "eurocanguelo", los del "villarato" y los del dopaje, todos, absolutamente todos, han recibido su respuesta en el campo. El tercer campeonato liguero consecutivo también debemos dedicárselo a ellos, ya que la centrar lechera (otrora caverna) aporta una dosis de motivación extra para que nuestros jugadores no desfallezcan en su esfuerzo.

En tercer lugar, porque los que pensaban que el éxito de este equipo, de este club, de esta filosofía, sería flor de un día, hoy tienen que quitarse el sombrero ante lo que están consiguiendo nuestros jugadores. Ni autocomplacencia, ni aires de superioridad, ni ninguna otra milonga: se superan cada año, sudan cada punto que ganan, merecen cada gol que consiguen.

En cuarto lugar, a las dificultades de cada temporada este año había que añadir un duro golpe, recibido durante la campaña: la grave enfermedad de Abidal. Yo me he emocionado sólo al imaginar lo que Thiago le susurraba al oído en el banquillo antes de que el árbitro pitara el final. Antes de ello, hoy Abi ha vuelto a la titularidad, justo en el partido del que el equipo sale con la Liga, pero él es el verdadero campeón de esta temporada. Ojalá pueda lograr adquirir el nivel de antes de ese traspiés, porque la final de la UEFA Champions League, esa que se perdió en Roma por sanción, le espera.

Pero no debemos adelantar acontecimientos. Nuestros jugadores ahora deben disfrutar de lo conseguido, a pesar de que este equipo nos tiene tan acostumbrados al éxito que parece fácil lo que logran y, sobre todo, parece poco. Pasarán muchos años para que se dé el enorme valor que tienen los éxitos del Barça de Pep Guardiola. Pero hay alguien de quien no me debo olvidar, de quien nunca me he olvidado: de la persona que le dio la oportunidad de dirigir a este equipo hacia la gloria. Infinitas gracias, Joan Laporta.

0-1: Keita: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-keita--levante-0-barcelona-1-113994

1-1: Caicedo: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-caicedo--levante-1-barcelona-1-113995

lunes, 9 de mayo de 2011

1x1=21

Como se suele decir, siempre he sido de letras. Y de letras puras. De lo que se denominaba "Opción D" cuando hice selectividad: Humanidades. Latín y Griego clásicos. Pero en Ciencias no era mala: simplemente se trataba de elegir. Por ello ahí va mi particular homenaje a los números: los que necesita el F.C. Barcelona para ser campeón de Liga.

No es que me haya inventado un nuevo valor de la tabla de multiplicar del 1. La fórmula del titular responde a una ecuación sencilla. Efectivamente, un punto en un partido de los tres que restan (por seguir con la terminología matemática) será suficiente para cantar el vigésimo primer alirón. Ahí estarán, de nuevo, unas cifras de campeonato de este conjunto dirigido magistralmente por Pep Guardiola. Para que Puyol levante el trofeo, el Barça ha hecho ya la burrada de 91 puntos; de conseguir los nueve que restan, superaría por un punto los 99 de la campaña 2009/2010. Llegaría a los 100. Una barbaridad.

Para asegurar el triunfo, Guardiola no ha reservado a prácticamente nadie, salvo al capitán, que debe seguir con su puesta a punto para llegar en las mejores condiciones posibles a Wembley. Probó a Fontàs de lateral zurdo, el puesto que nos ha traído por la calle de la amargura todo el año. Y cumplió el chaval, en una posición nueva para él, con sobriedad y seriedad. Posteriormente, dejaría su puesto a Abidal. El "22", que volvió a recibir el homenaje de la grada y amplió el número de minutos disputados para ir alcanzando de nuevo su mejor nivel. No está mal insistir en la particular victoria del francés en su lucha contra una enfermedad que ayer mismo se cobró la vida de otro gran campeón, culé, además, como tú o como yo: Severiano Ballesteros. Sentido homenaje le ha tributado el Camp Nou al inicio del derby. Descanse en paz, Seve.

Porque a muchos se nos olvida con todo lo que ha llovido, que lo que se ha jugado, tras tanto Clásico, era un derby. Apenas se había hablado de ello durante la semana, con lo peligroso que resulta eso en Can Barça. Efectivamente, cada vez que se ha hablado poco de fútbol al equipo le ha costado enterarse de la película. Pero hoy no: se les veía concentrados, con ganas de finiquitar cuanto antes el encuentro, las opciones pericas para entrar en Europa (el Estadi no olvida el Tamudazo) y la Liga. Iniesta, de gran jugada personal, y Piqué y su waka-celebración del dos, lograron un 2-0 que sirvió para poner tierra de por medio ante un conjunto, el de Pochettino, que en los últimos años había obtenido buenos resultados ante su máximo rival.

La cuestión reside ahora en dónde y cuándo se va a conseguir materializar ese primer "match ball" del que disponen los culés. Como ha advertido Pep, es la primera vez que dependemos de nosotros mismos, que da igual lo que haga el segundo. Y la primera oportunidad será dentro de tres días, ante el Levante. No puedo evitar recordar la primera Liga de Frank Rijkaard, que también se materializó en el campo del conjunto valenciano. Un tanto de Eto'o a la salida de un córner, empatado por los granotas posteriormente, sirvió para ganar esa Liga. Quién sabe si el miércoles se repetirá la historia.

1-0: Iniesta: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-iniesta--barcelona-1--espanyol-0-113772

2-0: Piqué: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-pique--barcelona-2--espanyol-0-113774

miércoles, 4 de mayo de 2011

"Us en deuen una... I aquests no fallan"

"Os debemos una... Y estos no fallan". Justo hace más o menos un año, Pep Guardiola, en su discurso por el título de Liga 2009/201o, mostraba su sinsabor por una afición, la del F.C. Barcelona, que se vio privada del sueño de jugar la final de Madrid. Comenzaba a poner la primera piedra de su nuevo proyecto con una promesa que hoy ha cumplido con creces. Justo como empezó: a su llegada a nuestro banquillo, jamás garantizó un título, sólo trabajo. Sólo tres años después este Barça, su Barça, nuestro Barça, vuelve a una final de la UEFA Champions League. La tercera desde 2006, con otras dos semifinales por el camino. El techo, la leyenda de este equipo, están aún por determinar. Probablemente llegarán hasta donde ellos quieran.

"Abróchense los cinturones, que nos vamos a divertir". Toda una declaración de intenciones del técnico de Santpedor en aquel Trofeu Joan Gamper de agosto de 2008. Pocos daban un duro por él, esa es la verdad. Hoy nadie discute su excelencia en el siempre inestable banquillo culé. Ha hecho de la humildad y el sacrificio los principales aliados de las innumerables victorias que ha conseguido al frente de este grupo humano. Por eso hoy ha liderado las celebraciones sobre el campo. Ha pedido al equipo que diera la vuelta, ha hecho la rueda en el centro con todos y cada uno de los componentes de la primera plantilla (preparadores, médicos, fisios...) y ha llevado la voz cantante en el improvisado homenaje a sus chicos... para luego desaparecer en la sombra, para pasar a un segundo plano. Así es Pep Guardiola, un hombre de palabra que sabe ceder el protagonismo a sus jugadores. Por eso cuenta con la admiración de todos ellos.

Para continuar con las sentencias de nuestro entrenador, avisó en la ida de que nuestro rival nos pondría en dificultades y así fue. En esta serie de cuatro encuentros, que por fin acaba (mi corazón culé lo agradece), jamás le ha ido bien al Barça ir de favorito. En Liga, cuando lo tuvo más fácil, contra diez y jugando mejor, se dejó empatar. En Copa, en la cara o cruz de las oportunidades, la Diosa Fortuna nos dio la espalda. Fue en la ida de la Champions, cuando todos dudaban de este equipo, cuando dio el zarpazo que a la postre resultó definitivo. Hoy, el público acudió al Estadi esperando ver otra manita o algo similar. Y se equivocó. Por varias cuestiones.

En primer lugar, porque el resultado invitaba al guión propuesto: nadar y guardar la ropa. Es decir: atacar, sin renunciar al estilo, pero, como dijo Pep, con "seny", sin volverse locos. El tiempo (y el resultado) jugaban a nuestro favor: con el paso de los minutos, se acabaría la presión ordenada de los blancos y encontraríamos los espacios necesarios. Y así sucedió tras la primera media hora, muy disputada, que se jugó en veinte metros, por la presión de los dos conjuntos y las defensas adelantadas. En el último tramo de la primera mitad, Casillas fue el hombre más destacado, sacando balones imposibles a Messi, Villa, Pedro...

Y en segundo lugar, porque el rival también jugaba. Quizás, junto con la primera mitad de la final copera, los merengues hayan realizado sus mejores minutos contra nosotros. Con las urgencias del resultado, sabiendo que no tenían nada que perder, por fin han salido al ataque, como se presupone a un equipo de su categoría. Tiene jugadores para ello, pero su entrenador ha muerto con su complejo de inferioridad en lugar de intentar disputarnos el balón. Más allá de la expulsión de Pepe en la ida, yo reflexionaría sobre qué hubiera pasado si su planteamiento hubiera sido diferente...

Pero hoy no es día de acordarse de nadie. A Dios pongo por testigo de todos los titulares y barbaridades que se me habían ocurrido por si pasábamos. Ya no me quedan ganas de decirlas: el Barça ha alcanzado merecidamente la final, ha ganado el fútbol, la apuesta de quien siempre intentó atacar. Me da igual que arda la central lechera; a partir de ahora, Mou, que siempre ha recochineado su final del Bernabéu del año pasado, tendrá que callar; a partir de ahora, CR se lo pensará antes de afirmar que "Quien ríe el último, ríe mejor" (no sabes cómo sienta, chaval, reír al final).

Bueno, sí que es día de acordarse de alguien: Eric Abidal. Él se ha llevado el reconocimiento de todos, compañeros y rivales. Eric vuelve a cabalgar por la banda izquierda de nuestro campo. Sólo han sido unos minutos, pero él se ha llevado la gran ovación de la noche. Merecidamente. El fútbol también le debía una a él: se perdió por sanción la final de Roma (fue expulsado ante el Chelsea, porque nosotros también jugamos con diez de vez en cuando). Quizás por eso dejó una nota en Wembley, cuando jugó con Francia uno de sus últimos encuentros como internacional antes de detectarse su enfermedad. Sabía que volvería. Sabía que la vida le iba a dar una segunda oportunidad. No se imaginaba que sería en todos los sentidos...

1-0: Pedro: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-pedro--barcelona-1--real-madrid-0-113489

1-1: Marcelo: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-marcelo--barcelona-1--real-madrid-1-113490