REPÓKER DE CAMPEÓN

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CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

domingo, 29 de enero de 2012

El Barça se desangra lejos del Estadi

La herida no se cierra. Parecía que sí, por la última victoria en Málaga, pero de nuevo una visita liguera acaba con un traspié. Esta vez, en El Madrigal, ante un Villarreal muy necesitado de puntos, que durante más de media hora en el primer tiempo hasta llevó el peso del partido. Otro empate que, unido a la victoria de nuestro eterno rival, complica (y mucho) las opciones del Barça de Guardiola de revalidar por cuarta vez consecutiva el título liguero.

En circunstancias normales, siete puntos no son nada. Y más, teniendo en cuenta que el líder ha de pasar por el Camp Nou y que la segunda vuelta se acaba de iniciar, como quien dice. El problema es que, a la falta de ideas y de frescura física y mental que acusan los jugadores, se une la escasez de efectivos para afrontar un duro calendario que, caprichos del destino, ha colocado varios partidos consecutivos lejos de casa, precisamente el talón de Aquiles de este año.

En efecto, el mal del visitante afecta a los jugadores azulgrana desde el principio de esta temporada. Sus números, que en otras campañas eran bastante brillantes a estas alturas, han empeorado notablemente. El equipo ha dejado escapar 13 puntos. A simple vista, parecen pocos. Pero el nivel de puntuación que marca la Liga desde hace un par de campañas exige mejores cifras. De hecho, sólo ha perforado la meta rival en 16 ocasiones. En el día de ayer, una vez más, la portería contraria se quedó a cero.

Dios me libre de criticar a este equipo, que tantas alegrías nos ha dado (y a buen seguro que nos las seguirá proporcionando). Pero hay jugadores que, desde que llegaron de las vacaciones, han vuelto sin chispa. El caso más evidente es el de Messi, que hasta falla goles en ocasiones clarísimas. Ayer, dos claras mano a mano contra Diego López: la primera, de vaselina, se le marchó por poco; y la segunda, al final, la sacó el portero del conjunto levantino. El argentino no es el único: Piqué tiene fallos de concentración que, en momentos puntuales, pueden costar goles; Xavi se encuentra muy solo en la creación, sobre todo desde que Iniesta se ha lesionado (se notó en la segunda mitad del Clásico y en el partido de ayer); y Fàbregas acumula varios partidos bastante espeso.

No se puede decir que el banquillo no buscara soluciones, por activa o por pasiva. Pep ordenó cambiar de sistema en varias ocasiones a lo largo del encuentro de ayer; pero sólo dio con la tecla cuando introdujo a Thiago y Cristian Tello. El canterano, que debutó en Liga (ya lo había hecho en Copa ante el L'Hospitalet), fue de lo mejor de la noche en los quince minutos que actuó: se fue por la banda, buscó el pase fácil, encaró, apuró línea de fondo... Su endiablada velocidad, que me recordó al mejor Overmars del Ajax, provocó el caos en la defensa del Villarreal, cuando ya las piernas les comenzaban a fallar. Queda la amarga sensación de qué habría pasado si hubiera salido antes.

Que no sirva de excusa, pero por enésima vez, un penalty a favor del Barça en los minutos finales se marchó al limbo, de Gonzalo sobre Alexis. Teixeira Vitienes, el hermanísimo, sabe bien contra quién se equivoca. No es la primera vez, y a buen seguro que tampoco será la última. Pero puede estar tranquilo: nadie del Barça lo estaría esperando en el parking para recriminárselo.

¿Y ahora qué? Obviamente, la Liga, como he dicho al principio, está muy complicada. Sin embargo, no debemos perder el norte: la temporada, con tres títulos en el zurrón, ya es un éxito. Seguimos vivos en la Copa, ya en semifinales, y en octavos de la Champions. Si lográramos alguna de las dos, especialmente la segunda, la campaña volvería a ser espectacular. Yo tengo tres cosas claras: que este equipo no bajará los brazos hasta que matemáticamente sea inviable; que, si caen, felicitarán al contrario, porque el Barça de Guardiola es grande en las victorias e inmenso en las derrotas; y que mi aplauso lo tendrán, suceda lo que suceda al final. No es para menos: nos han enseñado a ser felices con muy poco, sólo viéndolos jugar.

viernes, 27 de enero de 2012

La grandeza del Barça de Guardiola

El F.C. Barcelona ha conseguido el pase a las semifinales de la Copa del Rey tras eliminar merecidamente a su eterno rival en un vibrante partido, de poder a poder, en el que los blancos, sin nada que perder, se despojaron de la rigidez táctica que habitualmente les exige su entrenador para tratar de remontar el resultado desfavorable de la ida (1-2). Y digo "merecidamente" porque nos están vendiendo una victoria "moral" de los perdedores por el simple hecho de que lograron mejorar su juego y no salieron derrotados del Camp Nou. Imagínate, culé, hasta dónde llega la grandeza del Barça de Guardiola: hasta el hecho de que consideren caer contra nosotros como una victoria, simplemente porque no les endosamos una goleada en la vuelta.

Yo te voy a contar, en cambio, mi punto de vista, muy diferente a eso que nos venden desde la caverna. Mi primera lectura es que la mejor versión del Mou-Team sólo puede empatarnos cuando nosotros estamos a medio gas. Y lo celebra. ¿Te acuerdas, hace unos añitos, de cuando los que jugábamos como nunca y perdíamos como siempre, éramos nosotros? ¿Te acuerdas de que nos robaban en el Bernabéu goles como el de Rivaldo? ¡Cómo ha cambiado el cuento! Y no precisamente porque ayer robaran a nadie en el Estadi: ahora los que pasamos somos nosotros y los que se refugian en victorias morales, decisiones arbitrales y cuentos chinos son ellos. Las pataletas de Joan Gaspart, las mofas de la prensa, las críticas de los aficionados... Todo ello ha tomado el puente aéreo en dirección mesetaria. Eso sí: no me equivoco al afirmar que la dignidad del Barça de entonces siempre se mantuvo en su sitio, inalterable; nuestra postura jamás alcanzó los tintes tan oscuros a los que está llegando la de nuestro eterno rival.

Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto y escuchado todo desde que Mourinho llegó a la Liga BBVA (dedos en el ojo, violencia extrema en el campo, pisotones absolutamente voluntarios, acusaciones de dopaje, teatro y favores arbitrales en España y en Europa, y un largo etcétera), anoche el técnico portugués y sus jugadores, desquiciados por una eliminación que ellos mismos forjaron en el campo, tirando la ida como un equipo mediocre, pequeño y ramplón, demostraron que cada vez se acercan más a una panda de marrulleros malcriados y mafiosos que a deportistas de élite. El capitán blanco, Iker Casillas, en el túnel de vestuarios, no dudó en gritar al árbitro del encuentro, Teixeira Vitienes: "Vete con ellos de fiesta". Por su parte, Mourinho, cual Vito Corleone en El Padrino, esperó al colegiado al término del encuentro en el aparcamiento del Camp Nou, para reprocharle, a su juicio, su actuación contra los intereses de su equipo. Su pecado: expulsar a Sergio Ramos al final del encuentro (tuvo que hacerlo mucho antes; es más, ni siquiera tendría que haber jugado este partido, como Pepe o Lass, por las entradas que protagonizaron en la ida); y no descontar el tiempo que ellos creían justo.

Se le olvida a Don Imprescindible que el propio Lass Diarra tuvo que irse a la ducha en el minuto 44 de la primera mitad por la falta que cometió sobre Messi y que originó el 2-0. La amarilla, que era la segunda, era clamorosa. Hasta Casillas se fue como un resorte a regañar a su compañero porque se temió lo peor. Pero Teixeira sabía a lo que se exponía si la sacaba. Y se acobardó. Se le olvida a Don Impresentable (este calificativo le queda mucho mejor) que dos de sus jugadores, Arbeloa y Pepe, lesionaron con sus respectivas entradas a dos jugadores culés: Andrés Iniesta y Alexis Sánchez. Encima, estos últimos tuvieron que aguantar cómo sus agresores les recriminaban que se habían tirado... Por cierto que la jugada en la que al chileno se le sale la clavícula es un claro penalty del central portugués que se fue al limbo.

¿Hasta cuándo este tipo de comportamientos seguirá quedando impune? ¿Hasta cuándo estos señores van a poder insinuar, mentir, acosar, amenazar y coaccionar como si tal cosa? ¿Por qué en Inglaterra se sanciona con cuatro encuentros un pisotón que no vio el árbitro y en España el Juez Único de Competición, Alfredo Flórez, afirma que sólo se habría sancionado a Pepe si se le hubieran amputado los dedos a Messi? ¿Es verdad que, como se ha filtrado desde algún medio de comunicación, Teixeira no volverá a pitar al equipo de Don Impresentable? ¿Por qué entonces, tras comerse dos penalties en Valencia a favor del Barça y uno en el derbi catalán, al equipo culé sí le puede seguir arbitrando? ¿Puede el secretario personal Don Impresentable, Eladio Paramés, llamar burro a Dani Alves en Twitter y quedarse tan pancho? ¿Nadie, ni desde el propio Barça ni desde la LFP ni desde la RFEF va a poner un límite a estos personajes? ¿Va a seguir Sandro Rosell guardando silencio y dejando que se pisotee al Barça? Graves, muy graves todas estas cuestiones. Y, lo que es peor, nadie las responde.

Mucho se ha vendido sobre la mediocridad de la Liga española por el reparto de derechos televisivos. ¿No avergüenza más que estemos bajo la tiranía y los caprichos de un consentido? Eso sí: cuanto más se rebajan ellos, más patente queda la grandeza y el señorío de este Barça. Del Barça de Guardiola. Ese noi de Santpedor que continúa haciendo historia con la sencillez, la humildad y el seny como banderas. Algo poco habitual, por lo visto.

1-0: Pedro: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-pedro--barcelona-1--real-madrid-0-129177

2-0: Alves: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-alves--barcelona-2--real-madrid-0-129178

2-1: Cristiano: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-ronaldo--barcelona-2--real-madrid-1-129180

2-2: Benzema: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-benzema--barcelona-2--real-madrid-2-129181

lunes, 23 de enero de 2012

¡Qué bueno que volviste!

Si Messi carbura fuera de casa, el motor diésel del Barça alcanza su rendimiento óptimo. Una de las claves de las paupérrimas cifras del conjunto de Guardiola lejos del Camp Nou radica en las discretas actuaciones del argentino en sus visitas por los diferentes campos de España. Hasta ayer, de los diecinueve tantos que llevaba el de Rosario, dieciocho los había firmado como local. Sólo uno, el que marcó ante el Athletic de Bilbao en San Mamés, que supuso el empate en el descuento, lo hizo como visitante. Demasiado poco para alguien que nos tiene acostumbrados a que "lo habitual" sea lo que se vio ayer en La Rosaleda: hat-trick, regates, pases al hueco, slaloms...

Y eso que Pep dejó al 10 "huérfano" de dos de sus principales socios: Xavi y Cesc, Cesc y Xavi. Por decisión técnica, ambos vieron el encuentro desde el banquillo. Al principio, para darles descanso; al final, porque no hizo falta que jugaran, por lo holgado del resultado (fueron cayendo los goles "de la tranquilidad" rápidamente) y para evitar riesgos innecesarios, sobre todo por lo corta que se ha quedado la plantilla con las lesiones de gravedad sufridas hasta la fecha.

Para evitar las concesiones de otras ocasiones, Guardiola pobló el centro del campo con dos perros de presa (Mascherano y Busquets), cuya misión estaba clarísima: barrer todos los balones que pasaran por su zona y surtírselos a Thiago, el encargado de llevar la manija del partido. Se ganaba en consistencia para evitar las peligrosas contras del Málaga, pero se perdía profundidad y último pase. Pronto Iniesta y Messi comprendieron que la creación debía pasar por sus botas y se olvidaron de sus posiciones iniciales para bajar a recibir y aprovechar los espacios que generaban los inteligentísimos movimientos de Alexis.

A pesar del resultado final, el guion del partido pudo haber cambiado si Isco, por dos veces, y Demichelis no se hubieran topado con un Valdés tan estelar en su portería como Messi en la contraria. La pantera de L'Hospitalet demostró su gran momento de forma con varias intervenciones a bocajarro, que fueron fundamentales para el discurrir del encuentro en favor de su equipo. De hecho, con las dudas que llevaban los jugadores blaugranas, suscitadas por los malos resultados como visitantes, un tanto el contra habría sido un duro golpe para sus intereses.

Otra de las claves del choque fue que, esta vez, conseguida la ventaja provisional (0-1 de Messi ¡de cabeza!), el Barça se echó arriba para tratar de sentenciar lo antes posible el partido. Un tempranero gol de Alexis, que está viendo premiado su notable esfuerzo y generosidad en ataque, puso tierra de por medio. Y poco tiempo después, Messi, en una de sus jugadas favoritas (sorteando rivales desde la banda), terminó de sentenciar al equipo de Pellegrini. El argentino lograría posteriormente el cuarto, también de jugada maestra (sorteando rivales y patadas casi desde su campo). Ni que decir tiene que se llevó otro balón a casa para su colección...

No hay mejor manera de encarar el compromiso del miércoles, el ¿enésimo? Clásico ante el eterno rival, que volver a recuperar la senda de la victoria lejos de casa. Está en juego el pase a las semifinales de la Copa del Rey. Por supuesto, nuestros contrarios tratarán de dar la vuelta a la tortilla, pero el Barça ha de ser lo suficientemente inteligente como para administrar la renta e intentar rematar la proeza conseguida hace una semana en el Bernabéu.

0-1: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--malaga-0--barcelona-1-128919

0-2: Alexis: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-alexis--malaga-0--barcelona-2-128920

0-3: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--malaga-0--barcelona-3-128922

0-4: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--malaga-0--barcelona-4-128923

1-4: Rondón: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-rondon--malaga-1--barcelona-4-128924

jueves, 19 de enero de 2012

Filosofía Barça

El F.C. Barcelona vuelve a ganar en el Bernabéu. El F.C. Barcelona vuelve a remontar un partido en la capital. Y haciendo lo que sabe hacer: jugar al fútbol. Es tan difícil lo que está consiguiendo este equipo, para el que se nos acaban los calificativos, que hasta nos hemos acostumbrado a que el estadio de nuestro eterno rival sea como nuestra segunda casa. Este Barça, al que le cuesta en Liga ganar lejos del Camp Nou, muestra una superioridad abismal cuando se trata de jugar en la Castellana. Muy grande lo de este equipo. Muy grande lo de Guardiola.

El técnico de Santpedor, que hoy estaba de aniversario (41 años de culé), se llevó el gato al agua, otra vez, sin renunciar a su estilo, al sello de identidad de este Barça: el juego de posición, el toque, la presión, la velocidad del balón... Fue valiente, no cambió nada en su esquema, fue fiel a sus valores. Y el fútbol le premió, como ha hecho tantas otras veces, porque era de justicia que volviera a ganar este partido. El 1-2 es un excelente resultado para la vuelta, aunque no es definitivo, obviamente.

Mou salió a jugarnos como a él le gusta: con las líneas muy juntas, CR de lateral tapando a Alves, trivote en el centro del campo, donde Pepe volvió a campar a sus anchas, y la famosa delantera que pedía la prensa (Higuaín-Benzema juntos). El planteamiento, similar al día del Inter o al primer tiempo de la final de Copa del año pasado, le salió bien... los primeros veinte minutos. En ellos se produjo la jugada del único tanto local, en el que Pinto pudo hacer algo más, pero al que tampoco hay que crucificar, porque no hay que olvidar que Valdés también falló en Liga en este mismo campo.

Como ocurre siempre, el Barça se fue imponiendo poco a poco, como un martillo pilón. Es un estilo el blaugrana que te va aculando, que te va cansando, hipnotizando, hasta que no te das cuenta. Pudo empatar antes del descanso, pero el palo unas veces (Alexis en un remate espectacular para lo difícil que era), Casillas en otras (Messi se estrelló contra él cuando ya se celebraba la igualada) y, finalmente, la mala fortuna (inexplicable el fallo de Iniesta, solo y con Iker casi en el suelo) lo evitaron.

A pesar de la superioridad y del buen juego, el resultado era peligroso, muy peligroso. Un segundo gol de ellos podía acabar prácticamente con la eliminatoria. El Barça, sin embargo, fue valiente. Siguió en la misma tónica, atacando sin cuartel. Nadando y guardando la ropa magistralmente. Alexis Sánchez, que se ha vuelto un auténtico especialista en Clásicos, fue providencial de nuevo. Luchó él solo contra toda la defensa blanca, abrió el campo, cayó a banda, tiró desmarques... Cuajó un gran partido, al que sólo le faltó el gol.

Paradojas de la vida, en un equipo plagado de jugones, en esta ocasión fueron dos defensas los que consiguieron marcar. Puyol, todo pundonor, auténtico corazón de este Barça, remató con el alma, como el día del 2-6, un córner. Pilló por sorpresa a todos: su testarazo fue imparable. Como brutal resultó el golpe para los chicos de Mou. Tampoco con su catenaccio lograba su objetivo, que era bastante evidente: la portería a cero para ir al Camp Nou a defenderse y buscar contras.

Aparecieron entonces los espacios, y con espacios el Barça te mata. Messi, que no había brillado especialmente, sometido a un férreo marcaje de Lass, vio el desmarque de Abidal y el francés definió con sutileza, con la puntera, ante la salida de Casillas. Marca pocos tantos el bueno de Eric, pero le gusta hacerlo en Copa y en momentos decisivos. No había mejor manera de celebrar su renovación. Además, en la semana en la que un padre agradecía el gesto que tuvo con su hijo, enfermo de cáncer, con una carta en La Vanguardia, Abidal parece encontrar recompensa a su generosidad, a su esfuerzo, a su entrega y a su humanidad. El tanto fue la guinda a un partido sencillamente colosal en defensa.

Con el 1-2, el instinto asesino de los secuaces de Mou hizo su aparición triunfal. El clan de los portugueses demostró de nuevo su mal perder con entradas a destiempo, pisotones sin balón, agresiones permitidas cobardemente por un árbitro: Muñiz Fernández. El pisotón de Pepe (que ya tenía una amarilla) a Messi fue en sus narices. No lo quiso ver. La entrada de Carvalho, por detrás, sin posibilidad de jugar el balón, a Messi, tampoco la castigó como se merecía: con roja directa, como dice el reglamento. Coentrao (también con amarilla) agredió a Alves cuando éste se levantaba junto a él... En fin, que en partidos como el de esta noche es donde se ven los efectos de los porqués de Mou: ha conseguido acobardar a los árbitros con sus quejas y lloriqueos. Esta noche no mereció quedarse con diez: con un arbitraje normal, se habrían quedado con ocho.

Nueva victoria de estos cracks, que regalan a su míster la gloria de nuevo, en el día de su cumpleaños. Por supuesto, no está todo el pescado vendido: en Barcelona hay que jugar la vuelta. La ventaja es fantástica, el escenario también. Pero no somos nosotros los que vendemos la piel del oso antes de cazarlo. Eso no forma parte de la filosofía Barça. Eso no forma parte de la filosofía de Pep Guardiola.

1-0: Cristiano: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-ronaldo--real-madrid-1--barcelona-0-128708

1-1: Puyol: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-puyol--real-madrid-1--barcelona-1-128712

1-2: Abidal: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-abidal--real-madrid-1--barcelona-2-128713

lunes, 16 de enero de 2012

Jugar con fuego

Sin intensidad no somos nadie. Esta premisa deben grabársela a fuego nuestros jugadores para poder optar a los títulos que quedan en juego. El Barça de este año, como un ave carroñera, se lanza sobre su "presa" (los títulos) cuando los "huele", sobre todo en las finales. Sin embargo, está teniendo demasiadas dificultades en el torneo liguero, probablemente por dos motivos: porque en cada partido sólo hay tres puntos en juego; y porque no es fácil mantener la tensión contra el Racing, la Real Sociedad o el Betis (con todos mis respetos) cuando vienes de jugar partidos contra rivales de mayor entidad... O se aproximan.

Y eso que el encuentro de ayer comenzó de la mejor manera posible: 2-0 en el minuto 12. Si alguien vio el partido, resultado ciertamente engañoso, ya que el Betis se aproximó con bastante peligro antes del primer gol y obligó a Valdés a emplearse a fondo en dos ocasiones: un mano a mano con Jorge Molina y el saque de esquina posterior. Sin embargo, pasó lo que suele ocurrir en estos casos: si perdonas a un grande, lo pagas. Y en esas llegó el tanto de Xavi, su mejor manera de celebrar sus cuatrocientos encuentros de Liga. Sólo dos minutos después, Messi, que ofreció su reciente Balón de Oro a la afición culé, también tuvo oportunidad de festejar su premio y sus botas nuevas conmemorativas.

A partir de aquí, se acabó la intensidad, se acabó la presión, se acabó el orden. El Betis debió pensar que lo mismo le daba perder por dos que por ocho y continuó con su buena línea de presión sobre todos los jugadores blaugranas, a los que les costaba sacar el balón jugado. A pesar de contar en el once inicial con los "jugones" (Cesc, Xavi e Iniesta), el centro del campo perdió el control del balón y, sin él, el sistema 3-4-3 hace que sufras excesivamente en defensa. Efectivamente, con el "sistema Cruyff" se ataca mejor, se controla más el juego... pero si la presión y la intensidad son adecuadas. Si, por el contrario, cada jugador hace la guerra por su cuenta, las pérdidas originan peligrosos contragolpes que dejan a la defensa absolutamente vendida.

Fruto del enorme dominio y del esfuerzo del conjunto de Pepe Mel llegó el tanto que acortaba distancias, el 2-1, obra de Rubén Castro. El canario remató en el área pequeña, completamente solo y a placer, y acabó con la racha de imbatibilidad liguera de Valdés, que superaba los mil minutos en Liga. El Betis se convierte en el primer equipo español que perfora la portería local en el Camp Nou, ya que en esta temporada sólo el Milán lo había logrado.

Quedaba, pues, todo abierto para la segunda mitad. El descanso apenas cambió el panorama: el Barça seguía dormido y el conjunto sevillano continuaba en su línea. Pronto llegó el jarro de agua fría para la afición culé: Roque Santa Cruz se sacó un zarpazo desde la frontal que superó, por segunda vez, a Valdés. En ese momento, el liderato se iba a siete puntos y, si el partido hubiera seguido los derroteros que llevaba, estaba más cercano a quedarse así o incluso ampliar a ocho que a volver a cinco.

Sin embargo, el golpe zarandeó al Barça, lo despertó de su letargo. Iniesta cayó a banda, los laterales se incorporaron al ataque (Alves jugó directamente de extremo) y la maquinaria de precisión empezó a carburar. La afición puso bastante de su parte, sabedora de que las aspiraciones del Barça en Liga se reducían. Lo único positivo de la situación era que, en esta ocasión, se disponía de tiempo suficiente para arreglar el desaguisado. Comenzó, pues, el acoso y derribo a Casto.

En estas, Iglesias Villanueva decidió que él quería su cuota de protagonismo. Lo consiguió con creces ignorando un clarísimo penalty sobre Iniesta (y van no sé cuántos al limbo esta temporada ya) y amonestando al manchego, que estaba tan indignado que pudo ser expulsado por protestar airadamente su decisión. Sí acertó el trencilla al expulsar por doble amonestación a Mario, y a partir de ahí todo se le hizo más cuesta arriba al Betis, que, poco acostumbrado a defender, dejaba ya huecos por doquier.

Alexis Sánchez, el mejor del encuentro de anoche, sería el encargado de conseguir el 3-2 con un buen desmarque y un disparo seco que dobló las manos al meta verdiblanco. El chileno se va asentando poco a poco en la titularidad y, si le respetan las lesiones, demostró que puede llegar a ser un jugador importante para este equipo. Posteriormente, Iglesias Villanueva intentó compensar su error pitando un penalty (que también era), que acabó transformando Messi.

Al final, los tres puntos quedaron en el Estadi. La gente se fue con buen sabor de boca por el resultado y la reacción del equipo, pero hay que dejar de jugar con fuego: la intensidad es fundamental en este equipo. Cuando la perdió, estuvo a punto de pinchar de nuevo; cuando la recuperó, ganó con solvencia. Por no hacer las cosas bien desde el principio, Pep no pudo dosificar a prácticamente casi ningún jugador de cara al compromiso copero del miércoles. Un partido para el que los locales cuentan con un día más de descanso y preparación. ¿No les parece raro que Mou no hable ni de los árbitros ni del calendario esta temporada?

1-0: Xavi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-xavi--barcelona-1--betis-0-128521

2-0: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--barcelona-2--betis-0-128522

2-1: Rubén Castro: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-ruben-castro--barcelona-2--betis-1-128524

2-2: Roque Santa Cruz: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-santa-cruz--barcelona-2--betis-2-128525

3-2: Alexis: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-alexis--barcelona-3--betis-2-128527

4-2: Messi (p): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--p---barcelona-4--betis-2-128528