REPÓKER DE CAMPEÓN

REPÓKER DE CAMPEÓN
CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

jueves, 29 de abril de 2010

Ahora más que nunca: BAAAAAARÇA

Mentiría si dijera que ahora mismo aún no me creo que no voy a ir a Madrid. Mentiría si dijera que no siento cierto desencanto por todo lo sucedido. Mentiría si dijera que no creí en la remontada. Ciegamente. Desde que el árbitro, el eterno amigo Benquerença, pitó el final del encuentro en Milán hace poco más de una semana, no he dejado de pensar que se podía, que se iba a remontar. Mis palabras en este mismo blog no eran de cara a la galería. No buscaban otra cosa que reflejar lo que sentía, porque estaba convencida de ello. Y durante cinco segundos, los que han transcurrido desde que Bojan ha marcado hasta que me he dado cuenta de que lo habían anulado, me he sentido dentro. Me he sentido finalista. Me he visto en el AVE, suplicando una entrada a quien sea. Pero no ha podido ser.

Y no lo ha sido porque fueron mejores que nosotros en la ida. Porque son especialistas en sacar petróleo de todo y porque han contado con ese punto de suerte necesario, el que hace que se decante la balanza entre que te den un gol en fuera de juego en la ida o te lo quiten; o que en la vuelta no se pite esa mano de Touré que no veo por ningún lado.

Nos guste o no, hoy ha ganado el otro fútbol. Ese fútbol que a mí me da vergüenza ajena, pero que también vale y que también probablemente seguirá ganando trofeos. Ese fútbol que pierde tiempo desde el minuto 1 (permitido por el colegiado hasta la media hora, en la que, por fin, se decidió a sacar amarilla a un Julio César que había conseguido que se jugaran dos minutos de los primeros treinta). Ese fútbol en el que los jugadores se tiran para perder tiempo y cortan continuamente el ritmo (de ello sólo tiene la culpa el que se lo ha permitido continuamente: el árbitro). Ese fútbol de un Mourinho que ha tenido a Eto’o, nuestro Samuel Eto’o, un hombre que metía cuarenta goles hasta hace un año, de lateral durante más de un tiempo; que ha terminado sin ningún delantero y con siete defensas detrás de los fotógrafos. Si ese es el entrenador que algunos querían para mi Barça, aunque hoy haya superado la eliminatoria y nos duela, cómo me alegra que nuestro banquillo lo ocupe Pep Guardiola.

Ni un pero para mis jugadores. Es verdad que esperaba mucho más de Messi, que se ha encontrado con un Julio César espléndido tanto en la falta que le saca en la ida como en el tiro que roza con las manos en el primer tiempo. Sensacional Piqué, no sólo en defensa, sino en ataque, marcando el gol de la esperanza, el que casi lo pone todo patas arriba, definiendo mejor que muchos delanteros. Partidazo de Pedro, vaciándose en la presión y siempre intentándolo. Generoso Alves en el esfuerzo, pero escaso de profundidad. Le seguimos debiendo una final al “2″. Providencial Touré Yayá, aunque con el punto de mira algo desviado, pero también lo ha intentado todo.

Cuando se produce la entrega de esta noche, no queda más remedio que aplaudir a todos y cada uno de los nuestros. Que a nadie se le olvide que hemos vuelto a caer como lo hacen los grandes. Dos eliminatorias hemos perdido este año, frente al Sevilla y esta noche, y en las dos nos hemos quedado a sólo un tanto. En las dos se ganó en la vuelta y casi se consigue la machada. Y que todo el mundo tenga claro que para caer en semifinales, entre los cuatro mejores equipos de Europa, hay que llegar a semifinales.

Sin leer nada de lo que diga la prensa todavía (para que no influya en mis reflexiones), me puedo imaginar lo contentos que andarán por la Meseta Central. Es normal: es de lo poco que han podido celebrar en los últimos años. No estarán más alegres que tú o yo, culé, cuando Pjanic dejó mudo al Estadio que acoge la final. Incluso habrá quien se vaya a la Cibeles para celebrarlo. Entiéndelo, culé: ha debido ser duro ver a este equipo ganarlo todo, meterles seis en su campo o ganarles cuatro clásicos seguidos. Adularán a Mourinho, que probablemente se ha ganado esta noche un cheque en blanco para el equipo que viste de ese mismo color. No saben que su mayor castigo será padecer este fútbol que hoy celebran un domingo tras otro.

Seguro que nuestros jugadores estarán destrozados esta noche. Hay que hacerles ver que la mayor alegría que nos pueden dar ahora es levantarse y tratar de ganar los cuatro partidos que faltan para que la Liga llegue al Museu. No hay tiempo para lamentarse: tenemos otra final el sábado. El show debe continuar y los nuestros deben saber que estaremos con ellos hasta el final, pase lo que pase. Ahora más que nunca: ¡Força Barça!.

Piquembauer marcó el gol de la esperanza; aunque fuera insuficiente, nos hizo soñar:

1-0 Piqué: http://www.cadenaser.com/deportes/audios/gol-pique-barcelona-1-inter/csrcsrpor/20100428csrcsrdep_13/Aes/

domingo, 25 de abril de 2010

Ensayo general... pensando en la Champions

Es la primera vez en la "era Guardiola" que no he pensado en el partido que nos tocaba jugar, sino en el siguiente. Y creo que no he sido la única: los jugadores, la directiva, la afición y hasta el propio Pep lo han hecho. Desde el martes ardo en deseos de que llegue el miércoles. Desde el martes todos contamos las horas para que llegue el Inter. Y a punto ha estado de pasarnos factura.

El Xerez casi se aprovecha de ese once de circunstancias que ha planteado nuestro técnico. Puyol tuvo que ocupar el lateral diestro por la vergonzosa y tendenciosa sanción a Dani Alves, que demuestra otra vez que hay que ser del equipo que va segundo o del equipo que sólo se emplea a fondo contra nosotros para que te retiren una sanción, aunque haya sido por roja directa y por lesionar para lo que resta de temporada a un rival. Creo firmemente que en el club ya sabían que a Dani no le iban a retirar la sanción, pero aplaudo que la hayan recurrido, porque los precedentes estaban "frescos" y el Comité de Competición y el de Apelación han quedado retratados. Como dijo Schuster: "No hace falta decir nada más".

Es sintomático que Pep Guardiola lance mensajes sobre el colectivo arbitral. Si hasta ahora no lo ha hecho es para aislar a sus jugadores de factores contra los que no puede luchar. Desde mi punto de vista, el próximo vacío de poder que se va a producir, ya que Joan Laporta no se puede volver a presentar a la Presidencia del club, nos perjudica mucho en ese sentido. Por eso nuestro míster, detallista hasta el extremo, ha alzado la voz. Ve que los nuestros llevan sufriendo misteriosos atropellos arbitrales desde el principio de la temporada. Y es el momento de reclamar para que quede constancia de la situación, para que vean que no somos ciegos y para que, en último extremo, sirva de estímulo final a nuestros jugadores, que deben saber que estaremos con ellos hasta el último aliento.

Volviendo al partido de ayer por la tarde, a mí me queda clara una cosa primordial: Piqué hace bueno hasta a Chygrynskiy. Vaya recital de errores del ucraniano y de Márquez durante la primera mitad y en los primeros minutos de la segunda. Hasta que Piquembauer tomó el mando. Hasta que Messi acabó de asustar la fe del Xerez. Es curioso cómo su sola presencia en el campo sirvió para apaciguar los ánimos de un equipo que hasta el momento había hecho un partido bastante digno y que con la entrada del de Rosario se vino abajo. Y acabó tan desquiciado el cuadro de Gorosito que empezó a repartir leña a diestro y siniestro en el último cuarto de hora. No mereció finalizar con nueve, pero se empleó con excesiva dureza al final.

Importante el tercer tanto, de Zlatan. Generoso en el primer tiempo (cedió el segundo a Henry, aunque creo que debió pensar que si tiraba igual la fallaba y por eso decidió pasarla), el gol supuso la tranquilidad en el marcador y, además, le vendrá bien para retomar la trayectoria iniciada antes de la lesión.

Porque el miércoles necesitamos la mejor versión del sueco. Y de Messi. Y de todos. Estoy absolutamente encantada con las muestras de unión que ha demostrado el barcelonismo desde que Benquerença pitó el final del encuentro el martes. Cadenas de correos electronicos, de mensajes en las redes sociales (como Facebook o Twitter), vídeos apelando al orgullo de esta plantilla, blogs de gente anónima (entre las que me incluyo)... no hay nadie a estas alturas que no esté convencido de que la remontada es posible. Te esperamos, Inter. Nuestros jugadores no estarán solos: cien mil gargantas en el Camp Nou y millones de corazones desde el resto del mundo lo empujarán hacia la final del 22 de mayo. El que dude de este equipo que se quede en casa.

1-0: Jeffren: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-jeffren-barcelona-1-xerez/dasiniaud/20100424csrcsrdep_5/Aes/

2-0: Henry: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-henry-barcelona-2-xerez/dasiniaud/20100424csrcsrdep_6/Aes/

2-1: Bermejo: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-mario-bermejo-barcelona-2-xerez/dasiniaud/20100424csrcsrdep_7/Aes/

3-1: Ibrahimovic: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-ibrahimovic-barcelona-3-xerez/dasiniaud/20100424csrcsrdep_8/Aes/

miércoles, 21 de abril de 2010

Batacazo inesperado


Antes de nada, es mi deber advertirte: si crees que el Barça no remontará esta eliminatoria, no sigas leyendo, porque te voy a aburrir con argumentos para creer y probablemente no dejarás atrás ese negativismo que ahora te invade y te hace temer hasta por la Liga. Y si eres de los que viene a regodearte, a lo mejor te interesa esperar a ver lo que pasa en el partido de vuelta, porque cabe la posibilidad de que te tragues tus palabras una por una. Te dejo la oporunidad de dejar de leer. A partir de aquí, eres responsable de tu decisión.

¿Por dónde empiezo? Por donde siempre: cómo he visto el partido. Si el anterior post se titulaba “resbalón esperado”, en este no se me ha ocurrido otro título mejor para definir mis impresiones sobre el Inter-Barça que “batacazo inesperado”. Que nadie me malinterprete: no me refiero al resultado final, porque el Inter es capaz de lo que ha hecho, sino al desarrollo del partido. Jugando nosotros un poco a la italiana (sin apenas balón, algo agazapados, y materializando la única llegada clara en el primer tiempo) y con ellos practicando un fútbol eléctrico, vertical. Cuando mejor estaban llegó ese tanto de Pedro que nos aclaraba mucho la situación. Y en lugar de aprovecharlo…

… Cagadas. Una detrás de otra. Sneijder no puede estar nunca sólo en el área. Por cierto, me voy a adelantar a las portadas de mañana: es lo más parecido que se va a encontrar el equipo que organiza la final en su estadio a jugar las semifinales. Si por ello son felices, a las palabras de Arsène Wenger los remito (”Quizá merezca la pena quedarse a la puerta de su estadio y ver qué jugadores dejan salir este verano. No sé cómo dejaron escapar a Robben y Sneijder”).

A Messi: tampoco se puede quedar uno protestando algo que no te han pitado y que estaba claro que no te iban a pitar, viendo el arbitraje desastroso, caserísimo, del portugués, como buen amigo de Mourinho que era. Y el tercer tanto, en fuera de juego, también por culpa de una pérdida y una transición rápida de ellos.

No es momento de lamentarse. Ni por los kilómetros recorridos en bus, ni por el arbitraje (otro dato: penalty a Alves y amarilla a Alves por tirarse), ni por el cansancio. Hoy han sido mejores que nosotros, es verdad. Y lo han sido porque han sabido anular a jugadores claves como Xavi o Messi. Hemos entrado en su partido y ahí han sabido superarnos, porque no hemos logrado imponer todo el fútbol que atesoran nuestras botas. Nos han ganado la batalla, pero eso no quiere decir que hayamos perdido la guerra. Nos quedan varios factores a nuestro favor. El primero, el tanto fuera de casa, que bien podría haber sido un botín mejor si entra la de Sergio o la de Piqué. Pero que tampoco es malo.

El segundo: el Estadi. Una afición que es capaz de hacerse 13 o 14 horas en bus para acompañar al hexacampeón no puede fallar el miércoles. No va a fallar el miércoles. Va a meter el primer gol el miércoles. Es la primera vez en la era Guardiola que nos necesitan, que necesitan que el Camp Nou ruja. Se lo debes, culé, al equipo que te ha llevado al éxtasis, al equipo que te sigue haciendo disfrutar. Nadie dijo que fuera fácil. Nadie dijo que nos lo regalarían. Para ganar al Manchester tuvimos que estar fuera durante mucho tiempo de esa final. Hasta que Andrés Iniesta (cuánto te he echado de menos hoy) hizo el gol de su vida.

El tercero: el orgullo de tus jugadores. Escuchando una a una las palabras de los que han tenido valor para salir esta noche a dar la cara (Sergio, Piqué), a nadie se le pasa por la cabeza no remontar. Uno no puede pensar que Messi se va a despedir de esta edición de la Champions, de la que es máximo goleador, sin dejar su sello, sin decir su última palabra. Messi no encadena dos partidos decisivos consecutivos desaparecido. No hizo nada en Londres y en la vuelta él solo echó al Arsenal con cuatro goles. Sé cómo es Leo: sé que ya tiene ganas de revancha, o, como dicen los argentinos, “de bronca”. Lástima no poder contar con el gran capitán para esta batalla decisiva: él sí que sabe lo que es el orgullo.

El cuarto: Pep. Mourinho le ha ganado hoy la batalla táctica, es verdad. Pero sé que desde esta noche ya no vive para poder superarlo y que sus jugadores sean superiores en la vuelta. Ya ha empezado el portugués a calentar el ambiente tras el partido y eso le puede perjudicar. Sobre todo porque si hay alguien capaz de concienciar a los suyos, es Pep Guardiola. Si hay alguien que sabrá hacerles ver que hay mucha gente esperando este momento para saltar como harpías sobre este vestuario hexacampeón, es Pep Guardiola. Esta vez no le hará falta motivarlos: ya con el escenario y el objetivo tendrán bastante.

El quinto: la suerte. Hoy nos ha sido esquiva. No siempre será así. El año pasado, nos acompañó en el momento clave de la Champions. La delgada línea que separa la posibilidad de que te piten penalty a favor o que le saquen amarilla a tu jugador por tirarse, no siempre nos va a perjudicar. En el Camp Nou ese penalty se pita. Seguro. Como han sacado hoy entre Mourinho y el estadio la amarilla a Puyol…

El sexto: la estadística. Ya se remontó un 3-1 adverso en casa frente al Chelsea en la temporada 99-00. Es verdad que ese Chelsea no era este Inter. Pero también lo es que este Barça hexacampeón de Messi no era aquel de Bogarde, por ejemplo…

Lo dicho, culé: cabeza bien alta, orgullo y casta de campeón. Este equipo no se ha hecho 13 horas de autobús para bajar ahora los brazos. Tú tampoco.

0-1: Pedro: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-pedro-inter-0-barcelona/dasiniaud/20100420csrcsrdep_10/Aes/

1-1: Sneijder: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-sneijder-inter-1-barcelona/dasiniaud/20100420csrcsrdep_11/Aes/

2-1: Maicon: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-maicon-inter-2-barcelona/dasiniaud/20100420csrcsrdep_12/Aes/

3-1: Milito: http://www.cadenaser.com/deportes/audios/gol-milito-inter-3-barcelona/csrcsrpor/20100420csrcsrdep_13/Aes/

domingo, 18 de abril de 2010

Resbalón esperado

Resbalón esperado por varios motivos. En primer lugar, porque los que no dependen de nosotros mismos marcaban en rojo este partido en su calendario particular, ése en el que ellos lo van a ganar todo. En segundo lugar, esperado porque nuestros vecinos y enemigos siempre salvan la temporada aunque sea empatando contra el Barça. Serán así felices, digo yo, empatando en su campo contra un Barça contra diez. Son aspiraciones de equipo pequeño, de lo que son, y debe ser muy duro vivir acomplejado en una ciudad tan grande y tan cosmopolita como Barcelona. Dejémoslo pasar. Y en tercer lugar, porque nuetro equipo llevaba pleno de puntos desde el día del Almería. Y a cada partido que pasaba se acercaba la posibilidad de ese pinchazo, de ese resbalón que se produjo anoche. Más aún, teniendo en cuenta que esta semana había tres partidos y se han sacado siete puntos de los nueve posibles (tres de ellos en el Bernabéu, por si a alguien se le olvida).

Pues tampoco yo contaba con los tres puntos de anoche. Igual que nunca cuento con los del Atlético de Madrid en el Calderón. Son esos puntos de desventaja con los que siempre partimos: Espanyol y Atlético siempre sacan algo contra nosotros y siempre le regalan los seis puntos a nuestro máximo rival. Sí, pericos, porque nuestro máximo rival no es el Espanyol, sino los que ahora van segundos. Hasta en eso son pequeños los pericos.

Pero ese máximo rival tiene "tentáculos" que son difíciles de controlar. Anoche no sólo jugamos contra el Espanyol: se jugó contra el Comité de Competición, el mismo que sancionó a Guardiola, nuestro entrenador, por decir la verdad; el mismo que sancionó a Ibrahimovic por un "desmayo" de un jugador del Almería simulando una agresión; el mismo que dejó jugar a Kameni tras haber sido expulsado en Santander por un penalty de libro sobre Munitis al que, además, le parte la pierna; el mismo que ha perdonado la quinta amarilla a Raúl Albiol para que pueda jugar esta noche contra el Valencia. Y nadie dice nada. Y nadie monta en cólera. Nadie protesta. Alguien ha decidido que, pese a nuestra aplastante superioridad en los duelos directos, debe haber Liga hasta el final. Y si puede ser, que la Liga sea para otro equipo.

Por eso anoche los pericos, que iban pasados de revoluciones, acabaron con 11 y nosotros con 10. A la más mínima, uno de los nuestros a la calle. ¿Cómo iban a echar a Osvaldo, con una amarilla ya por una entrada criminal sobre Sergio Busquets, por cortar un balón con la mano? ¿Cómo ibas a pitar penalty, Undiano, por manos de Dídac en el área? Las consignas están bien claras: esta Liga debe llegar igualada hasta el final. Y en caso de duda, pitar en contra del Barça. Florentino debe haberse dado cuenta de que es más barato presionar a comités y árbitros que gastarse otros 300 kilos para que nosotros vayamos a su campo, a su casa, a jugar mejor que ellos y a llevarnos los tres puntos. Como si fuera poco con el aparato mediático que ya tiene a sus espaldas y que silenciará todo esto cuanto antes mejor (¿verdad, Relaño, que hoy no hay villarato por ningún lado?).

Menos mal que Pep lo sabe. Y lo ha vuelto a decir claro: nadie nos regalará nada, nos lo tendremos que hacer nosotros mismos. Un Pep al que anoche no le salió la jugada de variar el esquema. No pasa nada. Ya nos han dado tantos puntos sus variantes tácticas que por una vez que hayamos patinado no lo vamos a crucificar. Los genios tienen esas cosas: a veces se equivocan. Para mí, además del planteamiento inicial, el principal error estuvo en meter a Henry, que es ya ex futbolista para mí, porque deambula por los campos de fútbol sin chispa, sin motivación. Yo habría metido a Bojan e Ibra del tirón. El de Linyola lo estaba haciendo bien y los jugadores de la casa saben mejor que los de fuera lo que es un derbi.

Además de los Comités, de los árbitros y de los rivales, parece que hasta los volcanes se empeñan en dificultar nuestro camino hacia la historia. A ver cómo llegamos el martes a Milán. Yo sigo confiando en este equipo: han demostrado de sobra que pueden superar las dificultades. ¡Ah! Un dato para Milán: Messi lleva dos partidos sin marcar. Ya le toca...

jueves, 15 de abril de 2010

Un Peledrito para Iniesta



Fíjense si marcó goles Pelé. De todas las hechuras. Pero siempre se quedó con las ganas de marcar uno como el de Pedro anoche. Si antes lo llamaban PR17, ahora es "Peledrito". Increíble este chaval, cómo presiona, cómo lucha, cómo ayuda en las coberturas... Lo que está creciendo a pasos agigantados. Tan grandes como que ya si no juega él y lo hace, por ejemplo, Henry, podríamos hablar de baja sensible. De la baja de un titularísimo.

Antes de ese tanto, Bojan (otro que casi siempre cumple y que ha mejorado en cuanto confianza) ya había abierto la lata en una primera parte primorosa. De juego, de intensidad, de presión. De salir enchufados para intentar finiquitar esto lo antes posible. Con euforia en la grada, pero con los jugadores muy mentalizados. Saben lo que les ha costado llegar a la posición de privilegio que ocupan. Saben que pueden seguir haciendo historia (una historia preciosa para todos los culés). Pero sobre todo saben que ahora tienen la Liga a tiro, que dependen de sí mismos y que hay que hacer lo posible y lo imposible para no dar la más mínima opción al inmediato perseguidor.

Cuando nuestros jugadores saltan al césped como anoche, compadezco a los rivales. Sé que no van a ceder hasta que lo consigan. Sé que lo darán todo y que, si pierden, sólo será porque el otro habrá sido mejor o habrá hecho el partido de su vida. Nunca, como dijo Pep, porque hayan corrido más que nosotros. Y anoche el Barça ofreció lo mejor de sí: una tremenda avalancha de fútbol rápido, vistoso, con ofrecimientos por banda, desmarques, velocidad y presión. Todas esas virtudes que han provocado la admiración del mundo futbolístico hacia nuestro estilo de juego, hacia nuestro proyecto deportivo.

Lo importante es que todos colaboran. Todos se sienten importantes. Hasta Touré se animó a la fiesta. Y eso que anoche había bajas del calado de Ibrahimovic o Abidal, pero sobre todo de Andrés Iniesta. Si alguien no se merece esta mala racha es él. Pero debe ser fuerte y seguir adelante. Debe superarlo. No puede ser más difícil que cuando con apenas diez u once años abandonó todo para luchar por su sueño; para marcar el gol que todos cantamos cuando todo parecía perdido, el gol que permitió el éxtasis, primero del triplete y luego del sextete; el gol que desató el baby-boom culé nueve meses después. El gol que nos cubrió de gloria. Ánimo Andrés. Sé que de alguna manera el destino volverá a recompensarte con otro momentazo como ése. Seguro que Pedro, de tu misma escuela, ésa que enarbola la bandera de la humildad y la sencillez, no ha dudado ni un momento en dedicarte ese tanto. Porque gracias a ti, Pedro también pudo conseguir ese récord de marcar en todas las competiciones que ostenta.

Me encantó que el Camp Nou coreara el nombre de Iniesta. Pero no que lo haga en el minuto 8. Ya sé que en el minuto 7 se homenajea a Juanito en el Bernabéu, en el 16 a Antonio Puerta en el Pizjuán y en el 21 a Dani Jarque en el nuevo estadio de Cornellá que visitaremos el próximo sábado. Pero ellos, desafortunadamente, ya no se encuentran entre nosotros. No hay que homenajear a Iniesta en el minuto 8, porque sólo está lesionado. Por fortuna, Andrés volverá en un mes. Y podrá recibir in situ las muestras de apoyo de nuestra afición. Ojalá que en la final de la Champions.

Como esto no para, pasado mañana podemos dar otro pasito más hacia el objetivo. Nuestras cuentas para levantar la Liga son muy fáciles: ganar cinco de los seis que quedan (tres de ellos en casa y tres fuera). No queda otra. Nuestro rival nos obligará a hacer más de cien puntos, estoy segura. Pero también lo estoy de que, si el Barça sigue siendo el Barça, dará pocas opciones.

1-0: Bojan: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-bojan-barcelona-1-deportivo/dasiniaud/20100414csrcsrdep_24/Aes/

2-0: Pedro: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-pedro-barcelona-2-deportivo/dasiniaud/20100414csrcsrdep_25/Aes/

3-0: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-toure-yaya-barcelona/dasiniaud/20100414csrcsrdep_26/Aes/

domingo, 11 de abril de 2010

En casa de Cristiano reinan el Messías y PR17


Antes de empezar con el post propiamente dicho, quiero darles la bienvenida a mi nuevo blog en blogger. Básicamente, las entradas serán las mismas que las que suelo publicar en mi blog original, http://blogs.mundodeportivo.es/merche1982. He decidido iniciar esta aventura en Blogger después de haber tenido varios problemas técnicos en Mundo Deportivo. De momento, seguiré con los dos sites. Pueden pasarse y postear por el que más les guste. Quizás la ventaja de esta bitácora sea que tiene un diseño más personalizado que el que permite Mundo Deportivo.

Y qué mejor manera de empezar que el partido de anoche: el gran "Clásico" de la Liga, el padre de todos los partidos. Nuestro rival no había perdido ningún punto en Liga en su estadio, donde promediaba tres tantos por partido. Llegaba empatado a puntos con el mejor equipo de la historia (por títulos y por fútbol), pero por encima por goal-average general. Y con los números en nuestra contra: nunca antes se había ganado dos veces seguidas en este estadio. Nunca antes se habían ganado CUATRO clásicos seguidos. Nuestro rival nunca había perdido con Mejuto González. Hasta ayer.

Sin la brillantez futbolística del año pasado (2-6), pero con un rigor táctico tremendo, el FC Barcelona, nuestro Barça, el de las seis copas, ha vuelto a asestar un golpe que, si nuestros jugadores son inteligentes, debe ser mortal para levantar la Liga. Sorprendiendo otra vez Pep con una alineación con Alves de extremo, Puyol de lateral y Milito y Piqué de centrales. Con Messi contra el mundo y Pedro vaciándose en la presión. Impresionante la labor de Xavi manejando a su antojo el tempo del partido, escudado de maravilla por dos auténticos perros de presa, Busquets y Keita. Del maestro de Terrasa, las dos asistencias de gol, a Messi en el primero y a PR17 en el segundo. Y si Xavi está bien, la orquesta azulgrana se engrasa casi a la perfección. Y con Valdés haciendo de santo. Espectacular su momento de forma, aplacando las posibilidades de que ellos creyeran en la remontada con intervenciones providenciales.

Y todo ello con un arbitraje absolutamente rastrero. Permitiendo entradas de todos los colores… y amonestando a Xavi, Alves o Messi por tonterías. Ayer agredieron impunemente a nuestros jugadores los del equipo contrario, con el beneplácito del trío arbitral. Ayer volvieron a surtir efecto las más bajas proclamas del villarato y asistí al robo más grande que mis ojos han visto en el Bernabéu desde que le anularon un gol a Rivaldo que nos daba la victoria hace ya bastantes años. Hubo un penalty de libro sobre Messi. Le perdonaron hasta en dos ocasiones a Xabi Alonso la expulsión y a Sergio Ramos. La segunda entrada del de Camas sobre Messi, justo después de una sobre Puyol un minuto antes, de juzgado de guardia. Increíble que Gago acabara el encuentro sin amarilla. Y pese a esta permisividad, volvieron a saborear el amargo sabor de la derrota ante nosotros.

Sólo les faltó sacar una pistola para intentar acabar con Messi. Desde el martes, han tenido pesadillas con la manera de frenar al genio de Rosario, al Messías. Pero ni aun así lo han conseguido. No se ha llevado el balón, pero podría haber sido suyo si le entran las dos que le ha sacado Casillas al final y que podían haber vuelto a poner un resultado escandaloso en el marcador.

A lo mejor es obsesión con el número 10. Después de todo, el 10 de noviembre, sucedió el alcorconazo; y el 10 de marzo, el lyonazo; así que hoy 10 de abril, ¿para qué han jugado, si sabían lo que iba a pasar? Trescientos millones de euros después siguen viendo cómo nuestros jugadres les enseñan el escudo. Les resfriegan nuestro escudo. Dos canteranos. Dos chavales de apenas 21 o 22 años que han mamado barcelonismo desde abajo. Ahí está el secreto del éxito. Llegar y poner encima de la mesa lo que te pidan por Messi es tan fácil como tener el dinero de la cláusula más lo que quiera el jugador. Crearlos es lo difícil. Porque hay que tener mucha paciencia y alguien que confíe en ellos. Por eso no se cansan de ganar. Porque tú y yo, culé, siempre queremos que nuestro Barça gane, aunque ya lo haya ganado todo. Y ellos son tan del Barça como tú y como yo. Y quieren seguir escribiendo las páginas de este maravilloso e histórico libro-mundo en el que vivimos desde que Pep Guardiola se hizo cargo de este grupo de futbolistas. Desde que Joan Laporta tuvo las agallas de sentarlo en nuestro banquillo, cuando lo fácil era gastarse un pastizal y apostar por Mourinho…

Por supuesto, para nuestro Presidente van las últimas alabanzas de este post. Último “Clásico” en el Bernabéu, Joan, donde has ganado cuatro de siete (1-2, 0-3, 2-6 y 0-2). Menos mal que te vas, pensará Florentino, que ha sido hoy doblemente golpeado en su ego de tío Gilito: sus millonarios proyectos en las dos secciones del club, vilipendiados por dos conjuntos azulgranas, el de fútbol y el de baloncesto (en esta sección, la superioridad sí que es absolutamente aplastante), dirigidos por gente de la casa. Gestionados por gente que sabe, con criterio deportivo, no de merchandising. Equilibrados en sus líneas. Con trabajo y humildad a sus espaldas. Dejando trabajar con tranquilidad y tomando decisiones acertadas. Ni que decir tiene que seguirás siendo el mejor Presidente de la historia del Barça. He dicho que ha sido tu último “Clásico” en el Bernabéu. Ojalá nuestros jugadores puedan brindarte una nueva victoria en ese estadio el 22 de mayo. Sería el máximo colofón a tu intachable y envidiable gestión deportiva. Sería el triunfo de un estilo de juego que has defendido y abanderado desde que llegaras a la Presidencia en 2003.

Los que alguna vez hayan leído mi blog de Mundo Deportivo sabrán que soy admiradora incondicional de Manolo Oliveros, por lo que siempre pongo los enlaces de los goles que narra él. anoche los tantos los narró Manolo Lama en la SER. Es algo que siempre hacen: cuando hay un Clásico, te lo cuentan los de la capital (para ser más ecuánimes). Fue un gustazo escuchar las voces de gente tan merengue absolutamente desquiciada con un equipo del que vendían que iba a ganar el triplete este año.

0-1: Messi: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-messi-real-madrid-0-barcelona/dasiniaud/20100410csrcsrdep_13/Aes/

0-2: Pedro: http://www.as.com/mas-deporte/audios/gol-pedro-real-madrid-0-barcelona/dasiniaud/20100410csrcsrdep_15/Aes/