REPÓKER DE CAMPEÓN

REPÓKER DE CAMPEÓN
CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

jueves, 28 de abril de 2011

Y al tercer día, resucitó…

Nos daban por muertos. Ya nadie daba un duro por nosotros. El guión estaba escrito y era muy parecido al de los dos Clásicos anteriores: nosotros a jugar y ellos a defender y a cazar una. Así era, hasta que alguien decidió que una parte del patrón no se iba a cumplir a rajatabla: Wolfgang Stark. La UEFA no es la Federación Española y en Europa la agresividad excesiva se castiga. Como tiene que ser. Hasta ahora, un animal, una bestia, andaba suelta, pegando a diestro y siniestro. Y hoy se le ha puesto un límite a su carta blanca: Pepe no ha acabado el partido. Le podía haber sucedido principalmente en el encuentro liguero, podría haberse ido a la ducha antes de tiempo en la final de Copa, pero ha tenido que venir un árbitro alemán a enseñar al fútbol español que se ha de proteger el juego, por encima de todo.

Se había dudado de nuestro estilo. El propio entrenador rival afirmó después del primer round que tener la posesión no significaba jugar mejor, sin duda espoleado por un empate con el que no contaba. Había visto reforzados sus planteamientos rácanos con el triunfo en la final copera. Pero alguna vez el Dios del fútbol tenía que apiadarse del que lo pone todo en el asador para hacer de este deporte un espectáculo, un arte. Y ha sido esta noche. La noche en la que, a pesar de las bajas (la de Iniesta, último golpe a nuestra filosofía), a pesar de las dudas, a pesar de todo, ganó el que más se lo mereció, el que más lo intentó, el que más lo buscó. El que tuvo ¡un 78%! de posesión. Un escándalo, en campo contrario, en unas semifinales de la UEFA Champions League.

El Ave Fénix siempre renace de sus cenizas. Fue un duro golpe perder hace una semana, pero los campeones lo son porque saben levantarse. A mí no me quedaba ninguna duda de que estos jugadores lo harían. Nadie mejor que el Messías, el enviado de ese Dios del fútbol, para resucitar a este equipo en el tercer Clásico. Al tercer día, como Jesucristo en la religión católica. Fueron a ver el ataúd y sólo encontraron el Santo Grial, la sábana que envolvía su cuerpo. Sabia lección para los que se preparaban de antemano para buscar nuestro cadáver, masacrado a patadas en los 210 minutos anteriores (y en la noche de hoy, también, porque las entradas de Arbeloa, Pepe y Marcelo fueron criminales).

Antes de continuar, un inciso: las declaraciones en la rueda de prensa posterior de José Mourinho demuestran varias cuestiones: que es un ser despreciable, que no sabe perder y que tiene una gran memoria selectiva. Se le han "olvidado" en su relación particular de errores arbitrales varios que en los que fue favorecido: falta de Terry sobre Puyol en el cuarto gol del Chelsea cuando él lo entrenaba; fuera de juego de Diego Milito clamoroso en el 2-1 el año pasado ante el Inter; y penalti sobre Alves no pitado en el mismo encuentro. En lo que a mí respecta, la roja a Pepe no sólo es justa, sino que llega incluso demasiado tarde. El de Setúbal pasa, pues, a ingresar en ese club que él mismo creó ayer de entrenadores que critican decisiones correctas de los árbitros...

La victoria, por supuesto, hay que dedicársela, además de a los que mueren con nuestra apuesta futbolística, a Pep Guardiola. El míster dio ayer un golpe en la mesa. Le regaló "su" Champions particular, la de las ruedas de prensa, a Mou. Pero ayer mismo empezó a ganarle la otra. Enseñando a sus futbolistas que con la verdad y la honestidad se puede ir a cualquier sitio. Que éramos pocos, pero muy buenos. Siete campeones del mundo y el ganador de los dos últimos Balones de Oro, más el mejor lateral derecho del mundo, más el capitán de la selección argentina... Y uno que se ha batido el cobre desde el principio hasta el final: Seydou Keita. Sombrerazo para el partido que se ha marcado el de Mali.

Ninguno se iba a amilanar por más regimiento de cagómetros, eurocanguelos y chorradas varias que prepararan los de la central lechera, otrora caverna mediática. Supongo que hoy tampoco habrán aprendido la lección, que estarán esperando el más mínimo resbalón de Pep para volver a atizarle. No interesa que siga al frente de nuestro equipo. Porque Pep, tú sí que es "El Puto Amo".

0-1: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--real-madrid-0-barcelona-1-113054

0-2: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--real-madrid-0--barcelona-2-113055

domingo, 24 de abril de 2011

¿Dudas?

Si quieres no vamos al Bernabéu, culé. Si quieres, le regalamos a nuestro eterno rival la final de la UEFA Champions League, en Wembley. En nuestro Wembley. Ya lo has decidido así, ¿no? Para ti, perder la Copa del Rey ha sido un golpe tremendo y ahora nos van a meter los seis que ayer le endosaron al Valencia. Para ti, Pedro, Messi, Villa, Xavi, Iniesta... son los peores jugadores del mundo. Los cambiarías con los ojos cerrados por Marcelo, Pepe o Lass. Y te encantaría que fuera Mou el que estuviera en nuestro banquillo: Guardiola no vale, le pueden los partidos contra el portugués.

Hoy lo ves todo negro. No te culpo. Yo misma reconocí el miércoles que me había dolido (y mucho) perder un título contra nuestro eterno rival. Pero eso fue, como digo, el miércoles. Ya es tiempo de levantarse. Y aunque el partido de anoche te dejara aún más dudas, porque para mí fue el peor de la era Guardiola, con diferencia, lo mejor fue que se ganó, que se mantiene la diferencia de ocho puntos y que Messi y Villa, sobre todo Villa, afinan la puntería. No te equivoques: Mou también quería que ganáramos anoche, porque aunque no lo parezca, él ya ha tirado la Liga y ponerse a cinco le hubiera colocado en una encrucijada: ir a por un título con el que no cuenta o preparar la vuelta de la Champions con los titulares en casa.

La desconfianza que profesas es intrínseca al estado de ánimo del culé de toda la vida. Siempre hemos sido una afición de altibajos. Ni siquiera porque les saquemos ocho puntos ayer podíamos evitar estar nerviosos y pensar que si se ponían a cinco habríamos perdido la Liga también. No te culpo, culé: nosotros mismos somos los responsables de todo. En primer lugar, por exigir a este equipo que tenía que hacer otro triplete. Nos tiene tan mal acostumbrados que pensamos que lo volverían a conseguir con la gorra. En segundo lugar, por estar convencidos de que cada uno de los cuatro Clásicos los ganaríamos, de que no les íbamos a ceder ni un empate. Y, finalmente, por dar por sentado que no sólo se les iban a ganar los cuatro encuentros, sino que se iban a lograr cuatro "manitas". A pesar de los éxitos o, más bien, por culpa de esos éxitos, no hemos aprendido todo lo que nos costó aquel mayo de 2009.

Se nos olvida que ellos han dado por bueno un empate en su casa cuando tenían que salir a ganarnos; que levantaron la Copa, sí, pero a costa de un sobreesfuerzo que los tuvo a nuestra merced durante toda la segunda mitad; que a lo mejor no les vale con salir a especular en su casa en Champions, porque ahora las tornas han cambiado y son ellos los favoritos y los que tienen que ganar el miércoles por goleada; que han jugado al límite los dos Clásicos anteriores y han contado con una permisividad arbitral que no debería ser tal en Europa (aunque si, como dicen, pitará un portugués la ida, como el año pasado nos masacró Benquerença en Milán, igual siguen contando con ella); y, sobre todo, que a pesar de las bajas, del bajo estado de ánimo y de las dudas que pueden tener nuestros jugadores, aún no han dicho su última palabra.

Igual todo esto te suena, culé. Mis palabras fueron muy parecidas el año pasado en la eliminatoria contra el Inter: seguí confiando en este equipo a pesar del resultado desfavorable (3-1). Y me faltó poco para acertar. La mayor diferencia con respecto a la actualidad es que entonces sí que partíamos con desventaja de dos goles. Hoy, en cambio, hay que jugar los dos partidos. Estamos 0-0 y nos dan por muertos. Y son favoritos ellos, que el año pasado, contra el Inter, lo éramos nosotros. Que nos quiten la presión. Ahora es cuando partimos con ventaja. Podemos caer, no te lo voy a negar, pero estoy segura de que, como el miércoles, nuestros jugadores lo darán todo en el campo. Tenemos a ocho campeones del mundo y al Balón de Oro de los dos últimos años (autor de 50 goles esta temporada) en nuestro equipo. Habrá que intentarlo, ¿no?

1-0: Villa: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-villa--barcelona-1-osasuna-0-112793

2-0: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--barcelona-2-osasuna-0-112796

jueves, 21 de abril de 2011

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...


[...] Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. [...]

Esta noche no tengo ganas de escribir. Para qué lo vamos a negar. Perder siempre es doloroso, pero hacerlo en una final y ante el eterno rival creo que duele aún más. Era una sensación que no había experimentado a mis casi 30 años. Y que no me gustaría volver a vivir. Pero hoy más que nunca no puedo dejar solos a mis jugadores. Lo han dado todo. Lo han intentado hasta el final. Han luchado como jabatos para llevar la Copa del Rey hasta Barcelona. No pudo ser. Eso sí: murieron con las botas puestas.

Un equipo es grande por muchos motivos. Y este Barça lo es. En primer lugar, la grandeza de esta entidad la demuestra el hecho de que el entrenador rival tenga verdaderos quebraderos de cabeza para diseñar su alienación; es decir: que la haga en función de nosotros. En segundo lugar, porque igual que hay que saber ganar, hay que saber perder. Y así ha sido en la noche de hoy: tras 120 minutos nos ha tocado probar el amargo sabor de la derrota. Eso sí: desde mi punto de vista, no se le puede poner ni un "pero" a este equipo.

Uno por uno, los integrantes del once titular que puso en liza Pep Guardiola (hoy más que nunca, nuestro Pep) se han vaciado en el campo. Han muerto, sí, pero lo han hecho con su idea futbolística muy presente y latente en cada pase. La segunda mitad, incluso, ha bordado el fútbol. Y cuando ello sucede, cuando uno es fiel a sí mismo, si se pierde, lo único que queda es felicitar al rival. Y levantarse. Cuanto antes. Mañana tendría que ser ya la ida de las semifinales de la Champions.

Hoy la Copa nos ha sido esquiva. Como en el poema de Pablo Neruda que encabeza este artículo, la amada nos ha dejado plantados y se ha ido con otro. El torneo del K.O. nos dejó así, groggies, cuando en la primera mitad de la prórroga fuimos ejecutados en la única jugada que tuvieron desde la primera mitad. La historia del triplete, que comenzó en 2009 con una inolvidable final, también en Mestalla, ante el Athletic de Bilbao, ya no podrá reescribirse este año. Ha vuelto a ganar el anti-fútbol, el que no quiso el balón, el que no quiso regar el césped, el que renunció a todo por defender, el que volvió a repartir estopa de lo lindo. Pero este deporte, que sigue siendo hoy maravilloso, a pesar de perder, siempre ofrece la oportunidad de la revancha. Nuestros jugadores reaccionarán. Como a ti y como a mí, no les gusta perder. Y sabrán levantarse. No me cabe ninguna duda de ello.

domingo, 17 de abril de 2011

Crónica de un robo anunciado (I)

Cuando uno se pasa la vida llorando, al final mama. Eso dice el refrán. En el caso de Mou y su caverna, a base de repetir que al Barça lo ayudan los árbitros, al final los coaccionan. Porque quiero pensar que el robo a mano armada que le han hecho hoy a nuestro equipo no ha sido premeditado. Entonces sería más grave. Y yo no quiero ser tan mal pensada como lo sería el técnico portugués. ¿O sí?

Pase lo que pase, hoy se hablará del árbitro. Lamentablemente, quedarán en el olvido otras cuestiones, pequeños detalles que reflejan en lo que ha quedado nuestro máximo rival. Perdiendo la Liga a -8 puntos en su estadio y con un trivote en el centro del campo. Y sin recogepelotas, es decir, perdiendo tiempo desde el calentamiento. Firmando el empate. Y a nuestra merced durante todo el partido. A lo que nosotros hubiéramos querido. A poco que hubiéramos pisado el acelerador, los habríamos masacrado otra vez. Pero nos hemos relajado. Lo hemos visto fácil. Y ese ha sido nuestro único fallo, del que seguro que aprenderemos. Pep estará ahí para recordárselo a los suyos, a los nuestros.

Otro detalle de equipo con complejo de inferioridad: ellos han celebrado el empate como si nos hubieran hecho cinco. Lo entiendo. Tenían miedo, mucho miedo, de sufrir otra paliza. Pero esta vez no nos ha dejado el que viste de negro. Ha sido un robo de guante blanco. Más blanco que nunca.

Si pensabas que esto iba a ser fácil, culé, te equivocabas. Uno no se gasta millones y millones sin control para ver cómo el Barça le pinta la cara seis veces. No lo podían permitir, y no lo permitieron. Iker Casillas tenía que estar en la calle desde el primer tiempo. ¿Qué ocurre si se llega a los penaltis en la final de Copa y es Iker el héroe? Simplemente, que no tenía que haber jugado ese partido. El penalti a Villa es clamoroso. Y Muñiz Fernández se raja. Se raja porque sabe que tiene que pitarlo y echar a Iker. Se raja cobardemente.

Como cobarde es el que reparte leña con la permisividad arbitral. Es incomprensible que Pepe acabara este partido. Dice Mou que está harto de jugar contra el Barça y quedarse con uno menos... Pues hoy debería de haberse quedado con ocho. Casillas, Albiol y Pepe. De chiste que el central portugués le dijera a Messi que si estaba loco. Un tipejo que patea la cabeza de cualquiera, que se lía a patadas con un contrario en un partido, un sanguinario al que le tendría que dar vergüenza saltar a un terreno de juego... Y le dice a Messi que está loco por golpear el balón contra la valla publicitaria en un arranque de rabia por no haber evitado banda que saliera la pelota. Ver para creer.

El remate de los contrasentidos llegó en el penalti que le señalan a Alves. Absolutamente surrealista. Marcelo se tira claramente, Dani ni le toca. Y como Muñiz lo sabe, pita penalti, pero no echa a Alves. Él sabe que no es penalti, pero estaba ciego por pitarlo. Tenía que "compensar" el que Albiol le hace a Villa. Y encontró el motivo perfecto.

No hay que dejar que lo que ha pasado quede en el olvido. No puede ser. Porque entonces nos seguirán pisoteando. Esto era lo que perseguía el "gran" Mou, el que deja plantado a la prensa cuando le da la gana, el que sale a hablar sandeces después, el que sale a defenderse en su estadio estando a ocho puntos de nosotros y lo celebra como una victoria, el que se conforma con no perder contra nuestro Barça, el que se ha quejado del calendario cuando es la cuarta temporada (¡la cuarta!) que el Barça va al Bernabéu a jugar la vuelta de la Liga, el que se queja de que los equipos se dejan ganar cuando juegan contra nosotros... Ese es Mou. Y ese es el señorío de nuestro máximo rival. El que insinúa que nos dopamos y pregona villaratos por doquier. Pues hoy hemos tenido una muestra del verdadero villarato: muñizato.

Por cierto: el (I) del título es porque esto sólo ha sido el principio. El miércoles otro de los secuaces de la caverna continuará el trabajo: Undiano Mallenco, que contará con la inestimable colaboración del rufián Fermín. Hoy por hoy, salvo que se nos vuelva a dar un partido en el que cobremos ventaja rápida e importante, si el miércoles llegamos igualados al final, sé lo que pasará. No nos dejarán hacer doblete en España. Porque, por si a alguien se le olvida, hoy salimos del Bernabéu, por donde había que pasar según algunos, igual de invictos que la semana pasada. A nueve (ocho más goal average). A falta de dieciocho en juego. Ganando cuatro, campeones de Liga por tercera vez consecutiva. A pesar de que jugamos contra muchos...

0-1: Messi (p): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--rmadrid-0-barcelona-1-112407

1-1: CR96 (p): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-cristiano--p---real-madrid-1-barcelona-1-112408

jueves, 14 de abril de 2011

Histórico Barça, histórico Messi

Primera victoria fuera de casa de Pep como técnico del Barça en una eliminatoria. Parece mentira que, habiendo conseguido el título en 2009 y habiendo llegado a semifinales el año pasado, haya tenido que ser a la tercera temporada cuando se rompiera esta curiosa racha. Nunca es tarde, si la dicha es buena, para empezar a ganar también lejos del Estadi. Y, si se consigue en campos difíciles, con circunstancias complicadas, como el frío y el buen hacer del Shakhtar, que luchó con orgullo hasta el final, mejor que mejor. Son golpes de moral que vienen que ni pintados a estas alturas de temporada, cuando las fuerzas están más justas.

Con el 0-1 conseguido, el F.C. Barcelona alcanza brillantemente las semifinales, por cuarta vez consecutiva. Ello habla del nivel de este equipo, que está más que consolidado en la élite del fútbol europeo. La columna vertebral culé ha vivido enfrentamientos se semis contra Manchester, Chelsea (inolvidable), Inter y, ahora, nuestro eterno rival se interpone en el camino de Wembley. Ellos también han logrado la clasificación esta noche, sin sorpresas. Nos encaminamos hacia la madre de todas las batallas: echaremos a suertes contra ellos todo este año. Con una salvedad: desde mi punto de vista, nuestra posición está más desahogada. Por varios motivos.

En primer lugar, porque carecemos de las urgencias históricas que, en un momento determinado, pueden provocar que tiemblen las piernas o que la presión acabe paralizándolas. El Barça no tiene que demostrar nada a nadie. Lleva haciéndolo mucho tiempo. Y estar entre los cuatro mejores equipos europeos es un premio del que hay que disfrutar. Lo que venga a partir de ahora, sea bueno o malo, no empañará el temporadón de los jugadores blaugranas. Desde ya se merecen nuestro aplauso.

En segundo lugar, porque nuestra posición en la Liga es óptima. Ya la quisieran ellos. Ocho puntos de ventaja son muchos, y seguirán siendo suficientes pase lo que pase en el enfrentamiento directo del sábado. La competición doméstica es el torneo de la regularidad y es el único en el que un mal partido, un arbitraje discutible o la mala suerte no te deja K.O. Es el que hay que amarrar cuanto antes. Ello daría mucha tranquilidad para afrontar los demás retos. Jugártela a todo o nada en torneos como la Copa o la Champions te puede dejar en blanco. Amarrando la Liga, la temporada ya será un éxito.

Y en tercer lugar, porque los jugadores culés se están sobreponiendo a los diversos contratiempos que le ponen piedras en el camino continuamente. La misteriosa lesión de Puyol (felicidades, capitán, por esos 33 años que hoy cumples y que espero que celebres pronto sobre el césped); el varapalo de lo ocurrido con Abidal... son bajas sensibles en una plantilla corta, que sin embargo se están solventando con la polivalencia y el compromiso de jugadores como Sergio Busquets o Mascherano, que han puesto sus cualidades al servicio del equipo. Especial mención merece el partidazo que cuajó en esa posición "El Jefecito", que fue el que más balones recuperó y estuvo espectacular en casi todas sus intervenciones. Una nueva solución que se saca de la chistera el mago Pep. Desde mi punto de vista, la reconversión del capitán de la selección argentina en central fortalece el centro del campo, ya que permite a Sergio ocupar su puesto, en el que se siente cómodo y donde él sólo se basta y se sobra para destruir el juego rival y surtir de balones a la dupla Xavi-Iniesta.

Y, por último, nuestra mayor ventaja radica en contar en nuestras filas con el mejor jugador del mundo. Con el de ayer, Messi supera su marca personal de la pasada campaña (47 goles) y se convierte en el actual pichichi de las tres competiciones. Leo se supera en cada partido, en cada temporada, y su crecimiento y su hambre parecen no tener fin. Ahora que se habla de dosificar a los jugadores por los enfrentamientos a cara de perro que se avecinan, estoy segurísima de que el argentino, alma máter de este equipo, lo jugará todo. Es ambicioso y quiere llevar al Barça de nuevo a lo más alto. Seguro que, de seguir así, lo conseguirá.

En estas, llega el primero de los cuatro Clásicos que se jugarán en 18 días. Será el sábado, en territorio comanche, tres días antes de la final de Copa. No sé si mi corazón culé resistirá tanta tensión, tantas emociones, tanto sufrimiento. En cualquier caso, creo que el equipo está preparado para afrontar uno de los pocos retos que le quedan. Pase lo que pase, yo ya estaré orgullosa de ellos. ¿Tú no?

0-1: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--shakhtar-0-barcelona-1-112165

domingo, 10 de abril de 2011

Remontada de líder

No me gustaba el partido de hoy. Hay determinados factores que hacen que ciertos encuentros me den mala espina, y esta tarde se acumulaban unos cuantos. Por ejemplo, soy mucho de sensaciones, de días redondos, y las noticias que llegaban desde otras secciones del club no eran nada positivas: el equipo de baloncesto perdía el clásico, y el de balonmano caía en el último segundo en las semifinales de la Copa del Rey contra todo pronóstico. La cosa no empezaba nada bien, no. Y todo era susceptible de empeorar...

A ello había que añadir una semana de Champions, de gran desgaste; un rival a priori asequible, al que se le endosó la mayor goleada de esta Liga en la primera vuelta (0-8), que sirvió para que Lillo dejara de ocupar su banquillo y que esta noche, justo una vuelta después, estrenaba inquilino. Por ello, como bien dijo Pep, aún no había podido estudiar su forma de juego.

Por último, yo sumaría, por qué no, algo que, aunque no queramos, puede estar en el subconsciente el equipo: los tres enfrentamientos que, a corto plazo, marcarán nuestro futuro (Donest, Bernabéu, Mestalla), ya que en apenas diez días llegan tres platos fuertes que hay que ir digiriendo con la misma receta de siempre: trabajo, humildad y sacrificio.

El resultado es consabido: el rival te puede dar un susto. Y no he podido evitar ver fantasmas ajenos en nuestro partido. Dice el refrán que "cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar". El gol de Corona repetía en mi mente un guión que ya había presenciado la semana pasada, aunque con tiempo suficiente como para dar la vuelta al marcador.

Así fue, cuando el Barça quiso. Apretó los dientes y se fue hacia arriba consciente de que en alguna de las numerosas ocasiones creadas lograría el empate. Y éste llegó en una jugada a la que en Can Barça no estamos acostumbrados... ¡un penalty! Mientras a los demás se los pitan a pares, al conjunto de Pep le cuesta Dios y ayuda que el árbitro señale el punto fatídico. Y no será porque no pisa área... En cualquier caso, la pena máxima sirvió también para que Messi acabara con su sequía (no anotaba en Liga desde el partido de Mestalla), pues llevaba estancado en los 27 tantos un mes.

Pocos minutos después, Thiago anotaba el segundo en otra jugada de estrategia: un córner botado por Leo, que ha de sumar a sus 29 tantos la friolera de 17 asistencias a sus compañeros. Por su parte, el hijo de Mazinho sigue aprovechando sus oportunidades: segunda titularidad consecutiva en Liga y gol que certificaba la remontada. Está creciendo a pasos agigantados y, si bien no se prodigó en detalles vistosos como en El Madrigal, ayudó al equipo en la recuperación de la pelota y se incorporó con criterio al ataque, toda una muestra de que va madurando con cada partido.

Otra vez se llegó a los minutos finales con 2-1, por lo que los corazones culés se van curtiendo para la tensión que está por venir. Sin embargo, Messi se encargó de cerrar el encuentro en el descuento con un tanto que premió su lucha: despeje desde la defensa, balón bombeado que el defensa deja botar, no llega a controlar bien y Leo le roba la cartera y se planta en el área pequeña para batir, con un sutil toque, a Diego Alves. Un premio a la fe del crack argentino, que no se amilanó y creyó en sus posibilidades, pese a que en el cuerpo a cuerpo no tenía demasiadas opciones frente al central. Pero es el más listo de la clase y obtuvo su merecida recompensa. Ya son 29 tantos. Todos suyos. Y 17 asistencias.

Finalmente, dos notas negativas del choque: la quinta amarilla para Mascherano, que no estará en el próximo compromiso liguero, por lo que Pep se las tendrá que ingeniar para confeccionar un once con sólo un mediocentro defensivo (lo normal es que Sergio Busquets juegue como central en la capital, dejando su puesto en el centro del campo a Xavi, Iniesta y Keita); y la lesión de Bojan Krkic, que se pierde lo que resta de temporada. Mala suerte para el chaval de Linyola, que estaba encontrando en este tramo final oportunidades de reivindicarse. Aunque quizás ahora Nolito o el pichichi de la Liga Adelante, Jonathan Soriano, tengan ocasión de demostrar que están preparados para dar el salto al primer equipo.

Llegamos al Clásico en una situación inmejorable para dar un golpe definitivo a la Liga. Ganar sería prácticamente cantar el alirón, empatar también y perder tampoco cambiaría en demasía el panorama. Será uno de los derbis que vea con más tranquilidad en los últimos tiempos. Es la mejor diferencia liguera que recuerdo para ir a la capital. A disfrutarla.

0-1: Corona: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-corona--bar-a-0-almeria-1-111962

1-1. Messi (p): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--p---bar-a-1-almeria-1-111963

2-1: Thiago: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-thiago--bar-a-2-almeria-1-111964

3-1: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--bar-a-3-almeria-1-111966