REPÓKER DE CAMPEÓN

REPÓKER DE CAMPEÓN
CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

domingo, 27 de noviembre de 2011

Pesadilla en el Coliseum

Como barcelonista, una de las peores noches que recuerdo fue la de la vuelta de la semifinal copera de la temporada 2006/2007. El 10 de mayo de 2007, el Getafe de Schuster, que la temporada siguiente ocuparía el banquillo de la casa blanca, logró remontar un 5-2 de la ida, donde Messi había conseguido calcar el gol de Maradona ante Inglaterra, y con un 4-0 (que se quedó corto, a tenor de las ocasiones falladas por los azulones) se plantó en la final de la Copa del Rey de ese año. Ni siquiera el infausto recuerdo de la final de Atenas se pudo equiparar a la sensación de impotencia que sentí al ver al Barça hacer semejante ridículo aquel día. No en vano, en 1994 el que nos ganó fue el Milán de Capello; aquel mayo de 2007, en cambio, era un novato, el que pintaba la cara a Ronaldinho, Deco y compañía.

Aquella derrota en el Coliseum marcó prácticamente el final de la era Rijkaard, pues aunque el holandés seguiría otro año más, unos días después Sobis empató con el Betis en el Camp Nou y sirvió el liderato de aquella Liga a nuestro eterno rival, que ya no desperdiciaría tal regalo. El año siguiente aquel equipo, que lo había ganado prácticamente todo, bajó los brazos y acabó a 18 puntos del campeón. Precisamente, desde aquella temporada 2007/2008 el Barça no se situaba a seis puntos de su máximo rival. Hasta anoche. Otra noche de pesadilla en el Coliseum Alfonso Pérez. Otra noche en la que no salió nada.

¿Marcará, como en aquella ocasión, este partido el final de la era Guardiola? Eso el tiempo nos lo dirá. Lo que yo te voy a vender hoy son algunos puntos de vista que igual se han analizado ya por todas las televisiones y medios deportivos, pero que te puedo asegurar que ni he visto ni he leído, porque las derrotas del Barça, en mi caso, llevan aparejadas una temporadita desconectada del "discurso oficial" que nos vamos a tragar a partir de ahora.

En primer lugar, nada descubro si afirmo que es escenario en el que se encuentran Pep y sus chicos es totalmente nuevo. Jamás ha acumulado tanta desventaja, ni a estas alturas de campaña ni en ningún momento de las tres que lleva el de Santpedor ocupando el banquillo culé. No sé cómo gestionará este bache el técnico, pero sí puedo poner la mano en el fuego al afirmar que, de lo que Pep perciba en estos días, de las sensaciones que le lleguen, dependerá bastante su decisión de seguir con nosotros el próximo año. Me explico: si Guardiola siente que la gente y el equipo están con él, en breve anunciará su renovación. Si, por el contrario, ve dudas, se marchará por donde ha venido. Creo que ha llegado, pues, la gran prueba para todos: para la afición y para el equipo.

Yo, por mi parte, sé lo que tengo que hacer: confiar en él y en sus jugadores. Es verdad que no andan finos donde antes han cimentado sus grandes victorias: fuera de casa. Es verdad que el calendario que se avecina, con la próxima salida al Bernabéu y el viaje a Japón, tampoco es todo lo asequible que quizás hubiésemos deseado para que el equipo recupere la confianza después de los traspiés. Pero también lo es que nadie pasa de héroe a villano en 48 horas: quienes dieron una auténtica exhibición en San Siro hace apenas unos días no pueden haberse olvidado de jugar en unas horas.

Tampoco podemos olvidar que no es fácil mantener la tensión competitiva siempre. Y más cuando lo has ganado todo. ¿Hay autocomplacencia? ¿Hay falta de hambre? Desde mi punto de vista, lo único que hay, es mala suerte. Esa que decide si se te lesionan diez jugadores del bíceps femoral, si te entra la última o se te va al poste, si Messi falla el penalty ante el Sevilla en el último minuto o si el árbitro te pita o no dos penalties en Valencia. Es la delgada línea que va del éxito al fracaso y que, hasta ahora, nos está dando la espalda.

Para mí, el crédito de este equipo es ilimitado. Se lo han ganado. Nos han hecho disfrutar tantas veces que no podemos dudar de ellos. Sé que sabrán sacar adelante esta pequeña crisis. Sólo necesitan nuestro apoyo. A Guardiola y sus chicos le van los retos difíciles; de lo contrario, no habrían ganado todo lo que han ganado hasta ahora. Y no hay mayor aliciente que revertir esta situación. Seguro que, si fuéramos nosotros los que sacáramos seis puntos al segundo, tú, culé, tampoco darías la Liga por ganada. A nadie le dan el trofeo en noviembre. No sé si el Barça la ganará en mayo del año que viene. Lo que sí te puedo asegurar es que luchará por ella hasta el final.

1-0: Valera: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-valera--getafe-1--barcelona-0-125583

jueves, 24 de noviembre de 2011

Xavi eterno

Se llama Maria Mercè Creus y es la madre que parió a Xavi Hernández. Ella engendró en su vientre al probablemente mejor centrocampista de la historia. Pero, aunque lo parezca, su "labor" en la carrera futbolística de su hijo no se limitó únicamente a dedicarle los cuidados que requiere un deportista de élite desde su infancia. Fue ella la que frenó en seco la marcha de una de las principales piezas del engranaje del mejor Barça de la historia. Gracias a ella, que amenazó con el divorcio a su marido, Xavi Hernández rechazó hace unos años una oferta mareante del fútbol italiano: dinero, un chalet, billetes de avión ilimitados entre España e Italia... ¿Qué club podía permitirse tales lujos en el mundo? El todopoderoso Milán de Silvio Berlusconi.

El destino, caprichoso, ha permitido que los tifossi rossoneros hayan podido asistir y disfrutar de uno de sus mejores partidos... con la camiseta del Barça, con los colores de su corazón. El pequeño-gran futbolista dio su enésima lección de visión de juego, creación, toque y precisión, unida a una insólita faceta que está cuajando especialmente esta temporada: la goleadora. Y es que con la vuelta del equipo al 3-4-3, sin delantero centro nato, los centrocampistas tienen el rol de llegar al área con mayor libertad y, además, sorprender con esas llegadas a los adversarios y provocar fallos en la marca que son cruciales para los intereses culés.

El egarense comenzó su recital con el primer tanto. Messi vio perfecto el hueco por el que entraba Keita, el malí apuró hasta la línea de fondo, centró y entre Van Bommel (ex militante culé) y Xavi anotaron el primer0 de la noche. Otro ex, Zlatan Ibrahimovic, bastante más polémico que el holandés, se empeñó en robar protagonismo al "6" blaugrana y culminó su "vendetta" particular contra su ex equipo consiguiendo el tanto del empate poco después.

Sin embargo, los pupilos de Pep Guardiola lograrían irse al descanso con ventaja en el electrónico, merced a una pena máxima cometida, ¿adivinan sobre quién? En efecto: sobre Xavi Hernández. El amigo de Mourinho, Stark, decretó penalti en un derribo de Aquilani cuando Xavi se quedaba solo ante Abbiati. El colegiado no mostró la que hubiera sido segunda amonestación sobre el rossonero. Sí la vio, en cambio, Leo Messi al lanzar la pena máxima, pues realizó una paradinha antirreglamentaria. El argentino repitió el lanzamiento y consiguió ese merecido segundo tanto para su equipo, el sexto en su cuenta particular en Europa, donde empata con Mario Gómez como máximo artillero de la Champions.

Con el segundo tiempo, la intensidad no bajó un ápice. Los dos equipos, Barça y Milán, Milán y Barça pusieron toda la carne en el asador, sabedores de que estaba en juego el primer puesto del grupo y, por ende, el factor campo favorable en octavos de final. Allegri se encomendó a la velocidad de Pato. Pero fue Kevin Prince Boateng el que se sacó la jugada de la noche: se inventó un regate de tacón que dejó en evidencia a Abidal (a pesar de ello, genial noticia la de su renovación, anunciada ayer mismo por el propio Eric) y batió a Valdés por el palo corto.

Otra vez se repetía la historia del Camp Nou: el Barça perdonaba, no aprovechaba sus ocasiones, y el Milán, que esta vez sí salió a por el partido, las rentabilizaba al máximo. En esta ocasión, en cambio, alguien iba a modificar el transcurso de los acontecimientos: Messi. El argentino, muy participativo y con absoluta libertad de movimientos, se inventó un pase made-in-Xavi por el centro de la zaga lombarda y el de Terrassa redondeó su gran noche con el 2-3, que certificó, a la postre, la clasificación como primeros a falta de un encuentro.

Tal y como prometieron, los jugadores pudieron dedicar la victoria (y el pase) a Tito Vilanova, operado de urgencia ayer. El segundo de a bordo de Pep, siempre discreto, es una persona muy querida en el vestuario y los jugadores le rindieron su particular homenaje haciendo lo que mejor saben: jugar al fútbol. Sin Xavi, quizás, también hubiera sido posible. Pero con Xavi, evidentemente, todo es mucho más fácil.

1-0: Van Bommel (p.p.): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-van-bommel--pp---milan-0--barcelona-1-125424

1-1: Ibrahimovic: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-ibrahimovic--milan-1--barcelona-1-125425

1-2: Messi (penalti): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--p---milan-1--barcelona-2-125426

2-2: Boateng: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-boateng--milan-2--barcelona-2-125430

2-3: Xavi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-xavi--milan-2--barcelona-3-125433

domingo, 20 de noviembre de 2011

Un poco de todo

Han pasado quince días desde mi último artículo. Quince días en los que han ocurrido algunas cosas dignas de mención. Por ejemplo, el partido copero ante el Hospitalet, en el que un solitario gol de Iniesta (muy parecido al de Stamford Bridge, por cierto) decantó la balanza para el Barça. Renta corta, si se tiene en cuenta que la vuelta será recién llegados de Japón. Pero debe ser suficiente, con todos mis respetos, ante un equipo de 2ª B.

En este breve intermedio hemos asistido al, esperemos, capítulo final sobre el culebrón Neymar. El Mohicano ha sabido rentabilizar las ofertas que han llegado al Santos para sacar una buena tajada económica y firmar su nuevo contrato. Además, el padre del carioca ha despedido al representante, Wagner Ribeiro, principal puente de Neymar con Florentino, y se ha quedado al mando de todas las operaciones. Se dice, se comenta, que las maniobras en la sombra de Sandro Rosell han tenido mucho que ver en la decisión del Santos y del jugador. Yo me mojo y creo que, en un futuro no muy lejano, veremos al peixe con la camiseta del Barça. Como muestra basta analizar la nueva imagen que ahora tiene el joven brasileño en la prensa: para quienes antes era un crack, mejor que Agüero (para los de la Central Lechera), ahora es poco menos que un niñatillo del que se han cansado en la Castellana; por el contrario, para la prensa catalana, Neymar ya no es una "diva", sino alguien que encajaría perfectamente en el esquema de Guardiola.

A su vez, la selección española volvió a demostrar que no le van los amistosos. Perdió en Wembley contra Inglaterra y Villa evitó el ridículo en San José (Costa Rica). Que los equipos tengan que ceder a sus internacionales para pachangas como la que se vio en el país americano clama al cielo. Ni siquiera el césped estaba en buen estado. Además, desde mi punto de vista, la actitud de muchos de los internacionales dejó mucho que desear. Igual si para estos compromisos Del Bosque llamara a savia nueva que fuera con otra ilusión la historia sería diferente. La selección está acomodada porque los jugadores ven que, hagan lo que hagan, van. El mayor ejemplo: Fernando Torres. Ahí lo dejo.

Por último, Guardiola ha tenido que volver a alzar la voz ante quienes cuestionan su labor. Todos sabemos la especial relación que existe entre Leo Messi y Pep. Desde que llegó al banquillo, el de Santpedor ha mimado con creces al crack argentino. Nadie conoce mejor a Messi que Guardiola. Sólo él sabe cuándo debe darle descanso. Todos sabemos que Leo lo quiere jugar todo. ¿Por qué el debate? ¿A quién le interesaría que fuera suplente? ¿Quién lo quiere descontento? Pregúntatelo, culé, y verás clara la respuesta.

La pelotita, el esférico, es el mejor juez de todas estas cuestiones. Messi, en efecto, jugó titular, junto a Alexis y Cuenca. Pep dejó en la grada a Busquets y a Pedro, que obtuvo el alta médica en la jornada de ayer. Igualmente, Thiago, Mascherano, Abidal, Iniesta y Villa vieron el partido desde el banquillo. Muchas rotaciones, mucho descanso para jugadores cuyas piernas acumulan, a estas alturas de campeonato, muchos minutos. Debe pensar el bueno de Guardiola que si él no dosifica a los suyos nadie lo hará por él...

El partidazo que cuajaron los culés se encargó de cerrar todos los debates. La jornada no pudo ser más feliz: marcaron los dos centrales titulares, Puyol y Piqué (la última vez que lo hicieron... ¿te acuerdas cuándo fue? Sí: en el Bernabéu, en el 2-6); Messi siguió sumando en su cuenta particular; Valdés volvió a irse a cero del Estadi; y Villa, al que el público supo reconocer su entrega, pese a su mala racha de cara a puerta, logró el cuarto. El nivel de juego, lucha e intensidad fue alto: el Zaragoza apenas inquietó el área blaugrana. Cuenca se soltó con varios detalles de crack y demostró estar preparado para cuando Pep lo considere necesario.

Bueno, me equivoqué: la noche sí podía ser más feliz. Lo evitó el árbitro en Mestalla. ¿No les extraña el silencio que hay desde la capital en torno al "villarato" esta temporada? Es curioso: donde a Messi le birlaron dos penaltis, al equipo de Mou, que este año parece estar muy satisfecho con los arbitrajes y el calendario, le han regalado dos puntos. Esa también la dejo ahí...

1-0: Piqué: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-pique--bar-a-1--zaragoza-0-125199

2-0: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--bar-a-2--zaragoza-0-125202

3-0: Puyol: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-puyol--bar-a-3--zaragoza-0-125205

4-0: Villa: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-villa--bar-a-4--zaragoza-0-125206

domingo, 6 de noviembre de 2011

Encharcados

Nunca es buen momento para dejarse puntos. Esta noche, con el enésimo 2-2, el Barça se aleja del liderato, aunque en esta ocasión bien se puede decir que no perdió dos puntos, sino que ganó uno. Y, pese a que parezca una tontería, no lo es. En primer lugar, porque la diferencia, aunque sea mayor que ayer (de estar a un punto del liderato a situarse a tres), sigue estando a un partido. En segundo lugar, por el esfuerzo realizado: hubiera sido un castigo atroz para los de Guardiola perder la imbatibilidad de esta manera, tan aciaga, con un autogol de Piqué. Y, finalmente, por el amor propio del equipo, que supo reaccionar, casi sin tiempo, y rescatar un preciado botín, ya que, tal y como ha jugado esta noche el Athletic de Bielsa, pocos puntos se le escaparán de su estadio.

La lluvia hacía prever lo que finalmente sucedió: sería una batalla épica. Maestro frente a alumno, cada uno con su estilo, siempre fiel al espectáculo, y con una impronta muy personal en sus respectivos equipos. El de Bielsa, aguerrido, luchador, como siempre, pero con un trato exquisito del esférico. Valiente en la presión, sabedor de sus virtudes y, lo que es más importante, de sus defectos, supo aprovechar las especiales condiciones del campo para llevar al Barça a su terreno. Los leones, en efecto, dieron su primer zarpazo pronto: Ánder Herrera dejó el récord de imbatibilidad de Valdés en 896 minutos con un toque preciso, ajustado al palo contrario del guardameta culé.

El Athletic había conseguido lo más difícil ante este Barça, que llevaba una eternidad sin ver perforada su portería. Sin embargo, los grandes equipos tienen grandes reacciones y antes del descanso, Fàbregas aprovechaba un genial centro de Abidal desde la izquierda para rematar de cabeza y conseguir el empate. Absolutamente justas las tablas en el marcador, a tenor de los méritos de uno y otro equipo sobre el campo. Una primera mitad trepidante, de toma y daca, en la que cualquiera pudo irse con ventaja, pero ninguno lo hizo.

Tras el descanso, la épica se hizo más que necesaria. El campo, que había drenado de forma increíble hasta entonces, comenzó a llenarse de charcos, especialmente por la zona izquierda del ataque del Barça. Los jugones culés no podían conducir ni tocar con comodidad y cualquier error se convertía en mortal para los porteros. Iniesta no aprovechó un regalo defensivo del Athletic y su vaselina, demasiado floja, fue detenida con facilidad por Gorka.

Con el paso de los minutos, el campo pesaba más sobre las ya cargadas piernas de rojiblancos y blaugranas. Ambos, que venían de compromisos europeos en esta semana, echaron el resto, comprometidos con los valores que han mamado en sus respectivas canteras. En un golpe de fortuna, en el córner que con menos efectivos sacó el Athletic, varios rechaces culminaron con el ya mencionado autogol de Piqué. Bielsa y Pep movieron entonces sus fichas de nuevo. El de Santpedor, se jugó el todo por el todo y volvió a la defensa de tres, quitando a Piqué y apostando por Thiago. El argentino, por su parte, renunció a su clara ventaja aérea dando descanso a Llorente, que abandonó el campo absolutamente rendido de luchar.

En estas, Amorebieta, que durante todo el partido no quiso complicaciones y no dudó en mandar fuera de banda balones claros cuando intuía la presión de los delanteros culés, decidió parar con falta una jugada sin aparente peligro para los intereses de su equipo (en el centro del campo). El central venezolano, que fue expulsado, no sabía que esa acción le costaría el empate a su equipo: tras varias carambolas, Messi, desaparecido y cabizbajo hasta entonces, recogió el rechace y lo ajustó donde pastan las vacas. San Mamés era uno de los pocos campos donde Leo aún no había anotado. En esta noche, quizás cuando menos brilló, consiguió matar tres pájaros de un tiro: marcó su primer tanto como visitante en esta Liga, rescató un valioso punto, in extremis, y sigue liderando la tabla de goleadores, con 14 tantos.

El esfuerzo titánico de los pupilos de Guardiola tuvo recompensa justo cuando en otras ocasiones la mala fortuna evitó sumar triunfos: el último minuto. El empate es doloroso, más si cabe por el parón, que seguro que muchos aprovecharán para sacar del armario los temas de siempre: cambio de ciclo, mal rollo entre los jugadores culés... Quienes duden de este equipo, no han aprendido nada en estos años.

1-0: Ánder Herrera: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-ander-herrera--athletic-1--barcelona-0-124528

1-1: Cesc: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-cesc--athletic-1--barcelona-1-124530

2-1: Piqué (p.p.): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-pique-en-propia-puerta--athletic-2--barcelona-1-124532

2-2: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--athletic-2--barcelona-2-124533

martes, 1 de noviembre de 2011

Los hombres bicentenarios

La de hoy es una noche de números. Durante toda la previa del encuentro, los doscientos partidos de Guardiola, los doscientos goles de Messi y el récord histórico de imbatibilidad de Valdés han sido comentados por todos los medios de comunicación. Sin embargo, poco se había hablado sobre los 496 tantos que llevaba anotados hasta hoy el equipo de Pep. Con los cuatro de esta noche, se han convertido en una cifra redonda: 500. Como dijo Jack "El destripador", vamos por partes.

En primer lugar, empezaremos por el bicentenario del técnico de Santpedor. Doscientos partidos, doscientas batallas, de las que sólo perdió 17. El resto, 39 empates y ¡144 victorias! Una barbaridad. Más del 70% de fiabilidad, a lo que hay que sumar la cantidad de partidos consecutivos en los que su equipo aplasta al contrario con su abrumadora posesión del balón. La historia concederá el debido valor a los números de Josep Guardiola i Sala, pero a los culés que estamos disfrutando del equipo que tan magistralmente dirige sólo nos queda levantarnos, aplaudir y darle eternamente las gracias por lo que está consiguiendo con el F.C. Barcelona.

En segundo lugar, Valdés ha logrado superar los 824 minutos de imbatibilidad, récord que ostentaba Miguel Reina (padre del actual guardameta del Liverpool) desde la campaña 1972/73. Le bastaban 38 minutos para conseguirlo e incluso se ha visto "obligado" a sacar las uñas para que los checos no le estropearan la cifra, desbaratando un mano a mano clarísimo a los 17 minutos de partido. Misión cumplida, pues, para la pantera de L'Hospitalet.

En tercer lugar, Messi y sus 200 dianas... Y la 201 y la 202. El argentino firmó su segundo hat-trick en tres días (sigue en crisis) y se vuelve a llevar el balón a casa, donde debe tener una colección de aúpa. Quizás los jugadores del Viktoria piensen que han tenido la mala suerte de que Leo tuviera a tiro una cifra tan bonita, porque si el rosarino se fue sin perforar su portería en el Camp Nou, estaba claro que no se iba a quedar con las ganas de hacerlo en esta ocasión, teniendo encima la motivación "extra" de alcanzar ese bicentenario goleador. Y eso que Messi estuvo escudado en las "alas" por compañeros poco habituales: Isaac Cuenca por la derecha y Adriano por la izquierda.

A cambio, fue una noche donde volvió a coincidir sobre el campo con sus compañeros más coetáneos: Gerard Piqué y Cesc Fàbregas. Hasta la fecha, por las lesiones de uno y otro, no habían podido disputar más de media hora juntos. Y hoy, por fin, han podido competir durante los 90 minutos. El de Arenys, además, logró el 0-3 a centro de un Cuenca que se está asentando (y de qué manera) en la titularidad.

Por si fuera poco, las buenas noticias se vieron redondeadas por otras dos circunstancias: el empate del Milán ante el Bate Borisov, que deja matemáticamente clasificado para la siguiente ronda al Barça, al que le basta con empatar en Milán para depender de sí mismo y ser primero de grupo; y el regreso del Niño Maravilla. Con la delantera más mermada que nunca (Pedro lesionado y Villa, que jugó tocado el sábado, según desveló Guardiola, en la grada), la vuelta del chileno es una noticia excepcional. En los quince minutos que disputó, tiró desmarques, taconazos, regates y asistencias. No está mal después de dos meses inactivo. Su techo en este equipo está alto. Ojalá tenga la dosis de fortuna necesaria para demostrarlo.

Con los deberes más que hechos (es la primera vez que el Barça de Guardiola logra ganar el tercer y cuarto partidos de la liguilla de la UEFA Champions League), el equipo regresa a Barcelona con la moral de conseguir el pase y, nuevamente, con jugadores clave, como Xavi e Iniesta, sin saltar al campo. La Catedral de San Mamés, campo siempre difícil, espera al campeón. Nueva y dura prueba para los azulgrana.

0-1: Messi (p): http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--p---viktoria-0--barcelona-1-124239

0-2: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--viktoria-0--barcelona-2-124241

0-3: Cesc: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-cesc--viktoria-0--barcelona-3-124244

0-4: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--viktoria-0--barcelona-4-124246