REPÓKER DE CAMPEÓN

REPÓKER DE CAMPEÓN
CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Ganar tranquilamente

Lo dijo David Villa y la gente se lo tomó como una provocación. Sacadas de contexto, las palabras del Guaje pueden sonar a soberbia, a exceso de confianza. Nada más lejos de la realidad: lo que el asturiano quiso decir (y dijo) es que su equipo era capaz de ganar en cualquier campo. Y hoy el fútbol le ha dado la razón: sus compañeros han ganado tranquilamente el partido. A él le dedico el titular definitivo de este artículo. La suplencia habrá sido un duro golpe para el Guaje. Pero el fútbol le ha dado la razón a Guardiola. Una vez más...

Como en las grandes citas, como en las grandes noches (sobre todo para los intereses del Barça), se agolpan en mi mente las imágenes, las sensaciones, los momentos vividos, las cuentas pendientes... Hay mucho que repasar y este caos que me embriaga hasta el éxtasis hace peligrar mi cordura. La hora tampoco ayuda mucho. Pero no puede pasar ni un minuto más para tratar de plasmarlo todo aquí. Mañana es tarde: la noche es la gran aliada de las musas.

Hoy se mezclan la alegría, el orgullo, la satisfacción, el tremendo sentimiento que despierta el Barça de Guardiola. Un equipo concebido para los grandes retos. 15 victorias consecutivas llevaba el conjunto de Mou, ¡15! A seis puntos estaba hace un par de semanas. Sólo los chicos de Pep son capaces de coger el toro por los cuernos y partir rumbo a su próximo objetivo, el Mundial de Clubes, líder. Sí: aunque cueste creerlo, lo han vuelto a hacer. Llevan un partido más, es verdad, pero el panorama es mucho menos negro que cuando se perdió en Getafe: ahora la presión coge el puente aéreo. Sevilla no es plaza fácil para jugarte el liderato. Y más si ha vuelto a quedar patente la apabullante superioridad de tu máximo rival ante ti mismo, en tu propia casa.

Y eso que la cosa no empezó nada bien: Valdés estuvo inusualmente nervioso con los pies y regaló un balón que, tras una serie de rechaces, Benzema convirtió en el 1-0. Eran 9 puntos. Pero los grandes púgiles no se van al suelo al primer puñetazo. Se quedan de pie, se defienden y esperan su oportunidad. Avisan (Messi la tuvo y la desvió Iker), se rehacen y contraatacan. Salir con tres defensas era una temeridad... si el centro del campo culé no hubiera tenido, por momentos, la superioridad de seis hombres sobre tres. El doble. El doble de fútbol, el doble de presión, el doble de ataque, el doble de orden, el doble de todo. Busquets barriendo balones, Alves e Iniesta de interiores, Xavi y Cesc organizando el cotarro, Messi bajando a recibir y Alexis con libertad para abrir espacios.

Decía en la previa Pep Guardiola que en el Bernabéu no puedes esperar a que suene la campana: tienes que ir a tocarla. Eso debió pensar Messi: como arriba no le llegaban balones claros, bajó a recibir y le sirvió en bandeja el tanto del empate del Alexis Sánchez. El chileno, que debutó en partido oficial en el Bernabéu en la Supercopa, fue la gran apuesta de Pep en el once inicial. Y no defraudó: ofreció su mejor cara, a veces batalladora (temí que su carácter le jugara una mala pasada, porque con amarilla lo protestaba todo), a veces genial (mostró continuos desmarques, oxigenó, ayudó en la presión y fue providencial en la definición de la única oportunidad que tuvo, que convirtió en el empate).

Al descanso se llegó con tablas en el marcador, pero a los puntos los azulgrana eran totalmente merecedores de algo más. De su rival, ni rastro. Las mejores ocasiones las habían creado los propios defensas culés, empecinados en sacar el balón jugado desde atrás. Fieles a su estilo, aunque más imprecisos de lo habitual. Pero ahí estaban dos colosos: Puyol y Abidal, Abidal y Puyol. Los más veteranos de la zaga, curtidos en mil batallas, perros viejos imposibles de superar. Todo entrega el capitán, brillante el lateral.

En el segundo tiempo el escenario cambió. Guardiola, maestro de maestros, centró la posición de Iniesta y ahí sí que la superioridad se hizo más abrumadora. La conexión entre los pequeños de La Masía comenzó a carburar y las ocasiones se sucedieron para el marco de Casillas. El meta, que se ha convertido en el portero más goleado en Clásicos, no pudo hacer nada para evitar el 1-2, pues el disparo de Xavi lo desvió involuntariamente Marcelo y la pelota entró llorando.

Lo más importante del 1-2 no era que daba ventaja al Barça: lo mejor fue la sensación de impotencia que comenzó a flotar en el ambiente. Nuestros rivales empequeñecieron ante la enésima exhibición de fútbol del Barça de Guardiola. Toques, desmarques, jugadas individuales... El carrusel de buen juego atenazaba las piernas merengues y el run-rún en el respetable cada vez que los suyos perdían algún balón denotaba nerviosismo. A CR ni se le vio (quizás estaba aún delante de su armario eligiendo la ropa); Xabi Alonso apenas pudo tocar dos balones con sentido; Özil se fue con la lengua fuera; Lass no daba abasto a achicar balones; Ramos (el nuevo Beckembauer, oigan) quedó retratado en numerosas jugadas... Todos, en definitiva, volvieron a claudicar ante su gran bestia negra: el Barça de Guardiola.

Ni siquiera Mourinho supo cambiar el rumbo de su equipo: hizo tres cambios, pero hombre por hombre, incapaz de frenar el vendaval de juego culé. Pep le ganó claramente la batalla. Y el tercero, de Fàbregas, les hizo bajar los brazos definitivamente. Con 1-3 volvió a aparecer el lado marrullero de los blancos: Ramos, Pepe, Coentrao, Lass... pudieron ser expulsados por sus entradas criminales. Pero Fernández Borbalán, que trató de pasar desapercibido, no quiso dar ninguna excusa a Mou y su equipo acabó, esta vez, con once. El resultado quizás no, porque el Barça no quiso hacer más daño (le esperaban doce horas hasta Japón, casi ná), pero las sensaciones fueron muy similares a las del 5-0 de la temporada pasada. Y eso que durante toda esta semana los cavernícolas habían hablado de devolver no se qué manita...

Podría ser mucho más cruel. Me marcó la pancarta que los Ultras Sur sacaron el día del Atlético de Madrid: "Se busca rival decente para derbi. Razón: aquí". Se mofaron de su vecino, que acabó con 9 ese partido y vio cómo se le señalaban dos penalties en contra. Se olvidaron de que, igual que ellos son el azote de los colchoneros, el Barça de Pep Guardiola es su bestia negra. Como dije el año pasado, a cada cerdo le llega su San Martín.

Por lo demás, este equipo es tan grande que su misión no termina aquí: nuestros jugadores tienen otra cita con la historia en Japón. Llegan al lejano país asiático con la enésima machada a sus espaldas. No sé si volverán con la copa, pero te puedo asegurar algo, culé: se dejarán la piel en el campo por traérnosla. Que no te quepa la menor duda.

1-0: Benzema: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-benzema--real-madrid-1--barcelona-0-126325

1-1: Alexis: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-alexis--real-madrid-1--barcelona-1-126327

1-2: Xavi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-xavi--real-madrid-1--barcelona-2-126329

1-3: Fàbregas: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-cesc--real-madrid-1--barcelona-3-126330

3 comentarios:

  1. ay Mercedes que manera de disfrutar, una vez más hemos tenido que ser nosotros los que les bajemos de su nube, y si encima se gana el mundialito ya haríamos la semana completita. Yo ahora mismo estoy viendo la segunda parte en diferido, y es que se la tenían que enseñar a los niños en los colegios para que vean lo que es dar un baño de fútbol a un gran equipo.

    Javi Bobadilla

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, Javi, lo de este equipo es muy grande, sólo los chicos de Pep son capaces de regalarnos exhibición tras exhibición. Nos tienen mal acostumbrados, pero bendita mala costumbre. Un saludo, compañero, y a ver si, como dices, rematamos la faena entre el jueves y el domingo.

    ResponderEliminar
  3. Hola!! grande el barça, descargate el partido si quieres.....
    http://viscaalbarcelona.blogspot.com/

    Saludos

    ResponderEliminar