REPÓKER DE CAMPEÓN

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CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

domingo, 23 de diciembre de 2012

Cabeza, pecho... Y coraje



El F.C. Barcelona de Tito Vilanova se marcha de vacaciones con el trabajo hecho. Y bien hecho. Como institución, el Barça ha madurado tanto estos años que no sólo el  aficionado culé, tradicionalmente derrotista y pesimista por naturaleza, es capaz de levantarse y aplaudir al equipo cuando Torres ejecuta la eliminación de la pasada semifinal de la Champions, sino que ante el revés de la marcha de alguien que ha conseguido lo que Pep Guardiola ha logrado al frente del banquillo blaugrana lo sucede su segundo, con la misma naturalidad con la que Jordi Roura, mano derecha de Vilanova, será su sustituto mientras el técnico, dado de alta en el día de ayer, siga convaleciente de su enfermedad.

Toda esta línea de trabajo, absolutamente sensata y de acuerdo con un modelo deportivo implantado desde hace décadas, se traduce en el campo y en los éxitos logrados. Es el sentido común, el famoso "seny", que propicia que, a pesar de las dificultades, de las piedras en el camino, los jugadores culés desarrollen sus roles a la perfección. Mientras prevalezca la idea, da igual quién los dirija: Guardiola, Vilanova o Roura. Lo único que hay que hacer es elegir a los once y dejarlos hacer en el campo.

Se trata, además, de jugadores comprometidos con la causa, porque son canteranos, porque la tienen interiorizada desde pequeños. En este Barça todos se sienten importantes; por ello, los capitanes dan un paso al frente si es necesario y se ponen al servicio del club, de Roura, de Altimira, de quien haga falta, para sacar la nave adelante mientras el comandante vuelve a tomar el mando. Ese escudo que llevan en el pecho, centenario, les hace pelear cada balón perdido, jugar cada encuentro como si fuera el último.

Ayer, Xavi ejerció de capitán en ausencia de Puyol. Y tuvo que ser él, que años antes anotó en Zorrilla un tanto decisivo para la continuidad de un Louis Van Gaal que no terminaba de arrancar, quien dedicara el primero de los tres goles a quien estuvo ausente, pero siempre presente en nuestra mente: Tito Vilanova. Posteriormente, Messi no quiso ser menos y protagonizó una de esas jugadas marca de la casa, con eslalon, caño a un defensor y tiro cruzado desde la frontal. Era su gol número 91, el último de 2012, aunque conociendo a la Pulga no se puede decir que ahí vaya a quedar el récord en los próximos años...

Con el encuentro controlado, los locales acortaron distancias a poco para el final, por lo que la emoción estuvo presente hasta el descuento. Era el momento de sacar la casta, el coraje, para que no se esfumara una victoria que todos querían dedicarle a Tito. Y Tello, uno de los jugadores que más minutos ha disputado desde que el técnico de Bellcaire se ha hecho cargo del primer equipo, redondeó el definitivo 1-3 en el añadido.

Con la victoria, el Barça se proclama matemáticamente campeón de invierno, mantiene la renta con el segundo clasificado (el Atlético de Madrid) e incrementa la distancia con el tercero, el otro equipo de la capital, que cayó estrepitosamente en Málaga y se sitúa a dieciséis puntos de los culés. Sin lugar a dudas, ni el más optimista habría adivinado estas circunstancias tan favorables.

Para terminar, desde este rincón de la red quisiera desear a los lectores una Feliz Navidad y un próspero año 2013.

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