Anti-Virus FIFA

Había prometido a alguien, pasara lo que pasara, que no iba a hablar de mi tema favorito tras los parones de selecciones: el virus FIFA. Y lo voy a cumplir, a medias. En caso de haber sufrido un tropiezo, no iba a justificarlo con el éxodo de internacionales. Para mí, para que se inoculen los gérmenes de esta "enfermedad" se tienen que dar una serie de circunstancias principales: que el Barça juegue fuera de casa; que el rival sea de menor entidad a priori (Real Sociedad, por ejemplo); que el campo que se visite sea de reducidas dimensiones (Sporting de Gijón, verbigracia); que se trate de un estadio donde el público esté muy encima del rival (San Mamés, Mestalla); y que se hable poco de fútbol durante la previa.

Salvo el último "requisito" y el de la entidad del contrario (con todos los respetos hacia el Racing de Santander), el resto de condicionantes no se daba en esta jornada. Por lo tanto, si no se hubiera conseguido la victoria, habría sido más achacable a una "cagada" del Barça que a los compromisos internacionales. Y, afortunadamente para los intereses culés, se consiguió una victoria bien trabajada, con intensidad, ritmo, circulación de balón a alta velocidad... Y, por enésima vez, un Messi inconmensurable.

Otra vez llegaba Leo discutido de su tierra. Otra vez se habían hartado los programas deportivos de mostrarlo cabizbajo, ansioso, preocupado por su falta de chispa con Argentina. Sólo voy a destacar tres aspectos sobre este tema: en primer lugar, que mientras siga a este nivel con el Barça, lo siento por la albiceleste, pero que siga perdiendo con ella; en segundo lugar, que las críticas provocan en el crack rosarino las ganas de superación para acallarlas; y en tercer lugar, que la principal causa de que Leo no brille con su selección no es otra que Xavi e Iniesta no son compatriotas suyos. El de Fuentealbilla regresó tras su lesión y lo hizo en plan estelar, como el mejor aliado del 10. Suya fue la asistencia en el primer tanto (aunque el control y la gambeta a Toño de Messi fueron sencillamente espectaculares); y suya también fue la jugada del tercero, cuyo rechace remató Leo a la red, pero bien habría merecido el propio Andrés que el tanto cayera de su lado.

La ausencia de Cesc por lesión (esperemos que vuelva ya esta semana) y la necesidad de dar descanso a quienes lo venían jugando, por las circunstancias, prácticamente todo, como Mascherano o Busquets, obligaron a Guardiola a recuperar el 4-3-3 de temporadas anteriores. Ayudaba a ello la presencia en el equipo titular de sus dos centrales titulares: Piqué y Puyol. Pero poco duraron juntos en el campo: a los diez minutos, el 3 pidió el cambio al notar unas molestias en el dichoso bíceps femoral. El bueno de Gerard está pagando en este inicio de temporada lo poco que ha descansado en las últimas campañas. La elongación lo dejará K.O. quince días, y ojalá se quede sólo en eso. Hay que recordar que Piqué ya tuvo que parar por una elongación en el gemelo que, en un entrenamiento, se agravó con rotura.

Con el cambio de sistema no sólo se volvía al "sello" original del Barça de Guardiola, sino a la esencia de dicho sistema. La banda derecha volvió a ser la mejor del mundo, con Alves recorriendo la banda como una moto y Messi desequilibrando como antes de que pasara a convertirse en el falso nueve más verdadero. Villa recuperó el centro de la delantera y, aunque no marcó, generó múltiples espacios para sus compañeros con sus movimientos. Pedro encaró y apuró la línea de fondo como el mejor Giuly de la era Rikjaard. Y la orquesta se movía al son que Xavi, Thiago e Iniesta marcaban.

Con semejante recital, el Racing sólo podía rezar para que los tanteos de los anteriores visitantes del Camp Nou no se repitiera (manitas al Villarreal y Atlético de Madrid, ocho a Osasuna). Y lo consiguió de manera muy digna, sin dar una sola mala patada al rival y manteniendo la compostura y el orden a pesar de que los goles caían del lado blaugrana.

El próximo compromiso, el miércoles en el Camp Nou, resulta de vital importancia para ir marcando la distancia en el grupo de Champions. Tras empezar con empate en casa ante el Milán, el Barça no se puede permitir más tropiezos en casa. El Viktoria Plzen, a priori el rival de menor entidad del grupo, ya complicó las cosas al Milán en San Siro. A buen seguro que espera que los de Guardiola no tengan su mejor día para aprovecharlo...

1-0: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--barcelona-1--racing-0-123268

2-0: Xavi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-xavi--barcelona-2--racing-0-123269

3-0: Messi: http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-gol-de-messi--barcelona-3--racing-0-123271