5-1. El F.C. Barcelona de Tito Vilanova se
estrenó en Liga con una manita. Y con toda una exhibición de buen juego,
hambre, presión y puntería. Con un Messi estelar, escudado en los flancos del
ataque por Pedro (el Pedro de la temporada 2010/2011, el Pedro de siempre) y un
sorprendente Cristian Tello, el as bajo la manga del técnico blaugrana para dar
descanso a titulares importantes que disputaron minutos con sus selecciones,
como Alexis Sánchez. El canterano no desaprovechó su oportunidad y realizó su partido
más completo como culé, con continuo desborde por banda y dando dos asistencias
de gol.
Aún resonaban en el Estadi los
acordes de este primer himno de la temporada oficial cuando Puyol, el gran
capitán, se encargó de inaugurar el marcador del año. Una jugada de estrategia
de su sociedad con Xavi, la misma que ya ha ofrecido sus frutos en el Bernabéu
por dos veces y en el Mundial de Sudáfrica. Córner botado por el de Terrassa y
testarazo inapelable de Carles. Se ha pasado todo el verano sacrificándose por
volver en forma. Si alguien merecía ser el primer goleador del Barça 2012/2013
era él.
Sin embargo, al igual que el
Barça aprovechaba un despiste de la Real, los de Anoeta no dejaron pasar la
oportunidad de empatar apenas minutos después. "Empanada" defensiva
blaugrana y Chori Castro lograba adelantarse a los centrales para rematar una
asistencia de Illarmendi.
Como se suele decir, la
alegría dura poco en la casa del pobre. Messi se echó al equipo a la espalda y
en poco tiempo consiguió su primer doblete liguero con dos preciosos tantos. El
argentino, que este año ha podido descansar adecuadamente durante el periodo
estival, ha comenzado la temporada como terminó la anterior: marcando goles. Se
le nota fresco y con ganas de llevar a su equipo de nuevo a lo más alto.
Pedro se sumó a la fiesta con
el cuarto, pero el quinto y último de la noche tendría un protagonista muy
especial: el del Guaje, David Villa, que saltó al campo cuando faltaba
aproximadamente media hora para el final. Se trataba de sus primeros minutos en
partido oficial desde diciembre. Ocho meses de calvario que deja atrás gracias,
como rezaba en su camiseta (¡¡¡Imposible sin vosotras!!!), al apoyo de los
suyos, especialmente de su mujer y sus hijas. El asturiano vería la amarilla
por quitarse la camiseta en la celebración y enseñar un mensaje para ellas.
Seguro que es la amonestación más dulce que ha recibido en su vida. Lo que es
evidente es que, a pesar de haber sido muy cuestionado, Villa es fundamental en
este equipo. El Barça se resintió de su baja y, sobre todo, notó la ausencia de
sus goles. El Guaje ha vuelto para quedarse. Sin él es imposible lograr los
objetivos de esta temporada.
Los tres primeros puntos se
quedaron en casa. Era importante para el proyecto de Vilanova empezar bien. Y
vaya si lo ha conseguido: continuidad en el juego y buen resultado, unido al
empate en casa del máximo rival ante el Valencia. El balón ya ha empezado a
rodar. La temporada se presenta apasionante. Todo un reto para el equipo y la
afición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario