REPÓKER DE CAMPEÓN

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CAMPEÓN DEL MUNDO (18-12-2011)

sábado, 18 de agosto de 2012

Hasta siempre



Me ha costado sentarme a escribir este post porque nunca me han gustado las despedidas. Todavía hoy, tres meses después, me cuesta hacerme a la idea de que Pep Guardiola no se sentará mañana en nuestro banquillo. He apurado hasta el último día, quizás porque no encontraba las palabras necesarias para decir "hasta luego" (estoy convencida de que es así) a quien nos ha regalado los mejores años de nuestra vida deportiva, la felicidad más intensa jamás vivida sobre un terreno de juego. Alguien que me ha permitido escribir cada semana las páginas más gloriosas de este espacio. Alguien que fue líder y ejemplo como jugador y que se ha convertido en leyenda como entrenador. Pero no podía empezar mañana a analizar la nueva etapa de nuestro Barça sin rendirle homenaje y pleitesía a quien tuvo, tiene y tendrá siempre un hueco privilegiado en nuestros corazones culés.

Pocos imaginábamos que esta historia, que comenzó con una estrepitosa derrota en Los Pajaritos ante el Numancia, acabaría el 25 de mayo de 2012 con la consecución de la Copa del Rey, que supuso el título número 14 para la era Guardiola. Uno a uno, ganados a base de tesón, esfuerzo y 24 horas de dedicación, de estudio, de análisis de rivales y giros tácticos valientes, pero siempre fieles a un concepto futbolístico exquisito y al toque de balón por encima de todo.

Se trató, sin duda, del mejor epílogo posible a la trayectoria de  Pep en el Barça.  Una carrera salpicada de éxitos, de estadísticas de récord, que sería imposible enumerar, pero que quedan resumidas en una sola: el técnico de Santpedor se marcha sin conocer la derrota en el Santiago Bernabéu, donde hasta su llegada nunca se había conseguido ganar dos temporadas consecutivas. Precisamente ahí comenzó a forjarse su leyenda, con ese 2-6 que inauguró el mejor mes de mayo de la historia del club, el de 2009, año del triplete. El "Iniestazo", la final de Mestalla ante el Athletic (uno de los clubes a los que más admira Guardiola y frente al que el destino ha querido que sea su último encuentro como entrenador del Barça), la Liga en Mallorca, la final de Roma. Una borrachera de éxitos y buen juego que dieron la vuelta al mundo y han mantenido al conjunto blaugrana en la primera posición futbolística mundial, referente para niños y mayores, ejemplo de deportividad y buen gusto.

Hombre de palabra, Pep no prometió títulos: sólo se comprometió a trabajar duro. "Abróchense los cinturones, porque lo pasaremos bien" fueron las palabras de su primer discurso en el Gamper de 2008, y vaya si las llevó a cabo. Su marcha deja un poco huérfanos nuestros corazones y la incertidumbre de lo que ocurrirá a partir de ahora. Pero su sucesor no empieza de cero: a pesar de tener su alargada sombra y la presión de sus éxitos sobre sus espaldas, Vilanova cuenta con el apoyo de su amigo y con la base del equipo hecha. Se trata, simplemente, de continuar la idea, de hacer lo que en esta casa siempre ha gustado: jugar bien al fútbol. No habría mejor homenaje posible para Guardiola que continuar su obra, que en sus propias palabras "tendrá larga vida".

Mañana comienza una nueva era. Gracias Pep, hasta siempre. Sé que tu camino y el del Barça volverán a cruzarse algún día. Por el momento, cada vez que escuche "Viva la Vida" o "Humans" se me seguirán poniendo los pelos de punta y me seguiré acordando de esas temporadas mágicas que nos has regalado. Si alguien merecía no marcharse por la puerta de atrás, eras tú. Sentiste que estabas preparado para llevarnos a la gloria, y has sabido ver el momento menos doloroso para partir de casa. Ojalá vuelvas a abrocharte ese cinturón que ahora te aprieta y te has quitado, te llenes pronto, recargues pilas y vuelvas. El mundo del fútbol siempre necesita a genios como tú. Desde aquí, mientras tanto, seguiremos apoyando ese Barça que nos une.

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