Porque hubo dos Barças y muy diferentes: el que salió con la sexta marcha y el que se sigue atascando cuando la pelota no entra. El que arrolla y no deja salir de su campo al rival (90-10 la posesión hasta el minuto 40) y el que lo intenta pero quiere llegar tocando el balón hasta la línea de gol. Cuando el reloj corre, la ansiedad nos puede. Sólo Alves sabía lo que había que hacer, pero sus centros no encontraron remates claros, sobre todo sin Villa, que si hubiera estado hoy, probablemente habría encontrado el hueco necesario para romper la defensa de circunstancias del Mallorca, al que le faltaba todo un baluarte como Nunes. Aun así, los jugadores culés siguen empeñados en hacer internacionales a los centrales rivales, que cada vez que juegan contra el Barça hacen el partido de su vida...
Por supuesto, nos vamos a acordar todo el año del Mundial. Xavi con problemas, Pedro lesionado, Iniesta intermitente, Piqué despistado, Villa ansioso... No hacer una pretemporada en condiciones ya está pasando factura. Es algo que vengo diciendo incluso cuando se gana, aún más acusado cuando se pierde, porque la falta de frescura se une a la ansiedad y, obcecados, no se encuentran los huecos. Encima, hay que aguantar especulaciones sobre la profesionalidad de jugadores que lo dan todo no sólo con la selección, sino con cualquier camiseta que se enfunden. Xavi no estaba para jugar ni hoy, a la vista ha estado, ya que ha visto el encuentro desde el palco. Y si hubiera arriesgado con el Barça, para eso es el que le hace llegar la nómina todos los meses, cuando la Federación ni siquiera ha pagado las primas por levantar la Copa del Mundo...
No es cuestión de acordarse de los que se han marchado, pero la pérdida de centímetros se nota, sobre todo si se deja al mejor jugador (y más alto) del centro del campo (Busquets) en el banquillo. No es casualidad que sin él se haya tropezado dos veces. Con un equipo de pequeñitos, las jugadas de estrategia son más difíciles de defender. Y tampoco es casualidad que se hayan encajado tres goles con ellas: ante el Hércules (el 0-1), ante el Atleti (el 1-1) y esta noche (el 1-1). Con lo que nos está costando ver puerta para el caudal de ocasiones que se crean, si encima se desperdicia la ventaja por tonterías, se pone todo más cuesta arriba.
Me achacaba un amigo hace poco lo extraño de mi caso: pocas veces crítica con el equipo. Hoy tampoco lo voy a ser, porque el fallo, para mí, no ha sido de actitud. De los errores aprenderán. Pero sí lo seré con la planificación de la plantilla: mirar al banquillo causaba depresión. No te la puedes jugar con Nolito y Thiago. Los jugadores del filial deben entrar con corriente favorable, no para resolver partidos, sino para dar descanso cuando éstos se encarrilen. Se quemarán si las cosas no salen (no serán los primeros ni los últimos).Hay que fichar más "clase media", un par de jugadores "de equipo", que hagan grupo y cumplan. Perfil Larsson, por ejemplo. Sé que es difícil, pero no imposible encontrarlos. Para eso está Zubizarreta, creo. Afortunadamente, queda el mercado de invierno, pero en éste las posibilidades se reducen notablemente.
Si no mejoramos en casa, no lucharemos por la liga. Confianza en este equipo, pero que espabilen ya!
ResponderEliminarSaludos.